Atrévete a Quererme

Capítulo 3

SKYLER:

—¿Y tu novio aún no aparece?— dice Lia sentándose conmigo en la cafetería.

—No es mi novio— replico— Y no, aún no aparece.

—Para no ser tu novio te preocupas bastante por él— me da una sonrisa burlona.

—Es un... amigo, claro que me preocupo por él.

—Si tú lo dices— rueda los ojos— ¿Entonces está soltero?

—¿Ah?

—Nicola ¿está soltero?— pregunta de nuevo mordiéndose el labio inferior— Es un bombón y si tú no lo quieres yo no me pienso quedar sin hacer algún movimiento.

Me quedo mirándola fijamente y por debajo de la mesa aprieto mis manos en puños, pasan unos segundos en que no digo nada y ella suelta una carcajada.

—Debiste ver tu cara— sigue riendo— Tranquila que por ahora no me interesan los penes.

Dice y mira descaradamente a la mesa de la esquina en donde hay una muy bonita rubia.

—Hola chicas— saluda Jhon sentándose a mi lado.

Es un tipo alto, ojos cafés, pelo rubio, su brazo derecho está completamente tatuado y es bastante guapo, lo conocí el año pasado en la universidad, es un muy buen amigo.

—¿Qué tal todo?— pregunta.

—Bien— digo y le sonrío levemente.

—Skyler solo extraña a su no-novio— explica Lia.

—¿El tipo que anda con cara de querer matar a todos?— pregunta divertido.

—Ese mismo.

—Pensaba que lo odiabas— ríe.

—Yo también— susurro haciendo una mueca.

—Vamos pelirroja no estés triste— dice dándome un leve codazo— Eres muy Bonita para estarlo.

Me saca una sonrisa y desde ahí empieza a hablar sin parar, es uno de los pocos o más bien al único amigo al que Nicola no espantó, debe ver que él no tiene interés alguno en mi.

—¿Qué harán por la tarde?— pregunta.

—Iré a la casa de Kayra— digo y Lia suelta una corta risa.

—No se que me sorprende más, que ella se haya casado con Wilson o que tengan un hijo.

—Se aman– me encojo de hombros— Además hacen una pareja hermosa.

—¿Tu amas a alguien, Sky?— pregunta Jhon de repente y lo miro confundida— ¿Estás enamorada?

Su pregunta me deja levemente aturdida y luego de unos segundos respondo.

—Si— digo en un susurro que es apenas perceptible, ni siquiera estoy consciente de si me sigue escuchando— Amo a alguien.

Más tarde paso directo a la casa de Kay, ella es una maldita genia así que no tuvo problemas en seguir estudiando desde ahí, Eros se volvió su prioridad, era entendible que no volviera, de todas maneras la extrañaba mucho.

—Hola, Kay— digo dándole un corto abrazo.

—¿Qué te pasa?— pregunta enseguida.

—Nada— niego con una sonrisa y trato de desviar el tema— ¿Dónde está mi sobrino?

—No me evadas y Eros está durmiendo así que podemos hablar tranquilas— me guía hacia la sala y ambas nos sentamos— ¿Por qué tu cara de culo?

—Son solo los exámenes finales, estoy muy estresada.