Atrévete a Quererme

Capítulo 16

Nicola:

—¿Nuestra que? —repite en shock.

—Boda, casamiento, unión. Llámalo como gustes, amor—río, intentando ocultar mis nervios.

—A veces tu humor es raro— espeta mirándome con los ojos entrecerrados— Porque esto es una especie de broma ¿verdad?

Trago saliva y siento como las manos me empiezan a sudar. Joder, nunca en mi vida había estado tan nervioso como en este momento.

—No es ninguna broma— digo lentamente y sus ojos se abren de par en par— Es una ceremonia pequeña, luego ya podemos organizar algo más grande si es que quieres, duende.

Se queda mirándome fijamente y sin decir una palabra se da la vuelta para volver a subirse al auto.

—Gran idea, idiota— se burla Kayra a mi lado de brazos cruzados.

—Gracias por tu apoyo incondicional, princesa.

Suspira y la siento acercarse más a mí. No dice nada por unos segundos hasta que me toma del brazo y me hace mirarla.

—¿Porqué hiciste todo tan apresurado, Nico?— pregunta genuinamente confundida— Ni siquiera le preguntaste si quería casarse.

—Quería demostrarle que esto era algo permanente— susurro, sintiéndome repentinamente avergonzado— Que yo era suyo tanto así como ella es mía. 

De pronto siento como sus brazos se envuelven en mi cintura y con cuidado de no lastimarla le devuelvo el abrazo. Estamos unos minutos así hasta que vuelve a hablar.

—Te entiendo— afirma— Pero no por ello significa que apoye tus acciones. No puedes de un día a otro salir con que organízaste su boda. No digo que en un futuro no sea posible pero hay que ir de a poco, no todos pueden seguir tu ritmo.

—De apoco... —repito y enseguida una idea de viene a mi mente, me giro de nuevo hacia a Kay y dejo un beso en su frente— Gracias, princesa.

—¿De nada?— responde confundida y solo le sonrió empezando a darme la vuelta pero me llama de nuevo— ¿Malik sabía algo de esto?

—Por supuesto— asiento intentando esconder mi sonrisa maliciosa. Toma esta idiota— Él me ayudó a planear casi todo.

—¿Y fue capaz de no decirme nada?— jadea indignada para luego dirigirse dentro de la casa echando humo— ¡Malik Wilson, ven aquí en este instante!

Satisfecho con mi trabajo me doy la vuelta para enfrentarme a mi propio torbellino, quien aún está en el auto discutiendo con Mark seguramente porque no la quiere o más bien no puede llevarla a ninguna parte.

Me acerco y abro de golpe la puerta haciendo que rápidamente se ponga del otro lado evitando completamente mi mirada.

—Skyler, baja de ahí— digo suavemente, no quiero empeorar las cosas más de lo que ya lo están.

—No— niega rotundamente aferrándose al asiento— Sube tú, tenemos que ir con un neurólogo.

—¿Por qué?

—Estoy segura de que te diste un golpe muy fuerte en la cabeza— me mira preocupada— Mientras antes te revise, antes podrás volver a la realidad.

La miro arqueando una ceja y ella me devuelve la mirada completamente seria. 

—No me golpeé la cabeza— aseguro con una sonrisa de lado— De hecho estoy seguro de que estoy en mi mejor momento. Ahora baja tu culo de ahí, vamos a hablar como personas civilizadas unos minutos.

Me mira insegura pero de igual manera sus hombros se relajan y con una lentitud exasperante baja del vehículo. Cuando veo que demorará una eternidad en caminar me acerco y en un rápido movimiento la subo en mi hombro.