Capítulo 27

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Jimin no se sentía bien, siempre había sido alguien completamente inseguro y que llegara cualquier persona a decir cosas malas sobre él, lo ponía bastante mal, las palabras de Namjoon lo habían reconfortado un poco, pero eso no quería decir que se sentía bien del todo. Aún recordaba las palabras de aquella mujer, todo lo que había dicho de el sin siquiera pensar.
A veces se preguntaba si todo esto iba a valer la pena, sabía muy bien que Namjoon estaba intentando cortejarlo pero, ¿Se cansaría de el? ¿En algún momento lo haría?
Además Jungmin en cualquier momento crecería, también lo dejaría de lado, habrá un momento dónde ya no pensará que es su madre y lo dejara.

– ¿En qué piensas? – Namjoon se acercó para recostarse al lado de él – ¿Estás así por lo que dijo mi madre?

No quería responderle, sabía que si lo hacía se pondría a llorar ahí mismo y no quería eso, sintió unas pequeñas manos acariciar sus brazos, al bajar la mirada pudo ver a Jungmin sonriendole con ternura.

– ¿Crees que cuando crezca ya no me necesite? – acarició sus mejillas – hablo de el tiempo que nos dió la doctora, cuando se presente su lobo ya no quiera saber nada de mi.

– ¿De que hablas? – el moreno paso su brazo por la cintura del rubio – él siempre te va a necesitar, crearon un lazo súper fuerte – beso su cabeza – cuando estaban los dos inconscientes en el hospital me quería morir, no sabía si iban a despertar por el error que había cometido – Jimin se giro para verlo a los ojos – entre en desesperación, Jimin. No sabía que hacer, iba todos los días tratando que en algún momento despertarán, no quería perderlos.

– Nam – Jimin paso sus manos por las mejillas del alfa, limpiando sus lágrimas – tuvo que haber sido muy duro.

– Fue más duro para ti pasar por lo que pasaste, pasar por el dolor de perder a tu cachorro y luego lo que pasó con ese maldito – Namjoon tomo las manos de Jimin para unirla con las suyas, la diferencia de tamaño era demasiado tierna – lo siento, no se cómo remediar lo que te hice pasar, yo en verdad lo lamento...

No termino aquella frase ya que Jimin había unido sus labios en un cariñoso beso, acariciando el pecho formado del alfa.

– Pero que grandes pectorales tienes – le sonrió coqueto para después morder su labio inferior.

– Todos tuyos si quieres – Namjoon se acercó para volverlo besar, está vez siendo más apasionado, bajando sus manos hasta el trasero del Omega para apretarlo – ¿Y esto sería mio? – lo volvió a apretar haciendo que Jimin soltará un gemido.

– Ah~ alfa – volvió a besarlo, olvidándose por completo que el pequeño Jungmin estaba con ellos, hasta que comenzó a llorar – oh, carajo – Jimin se separó sonrojado – creo que esto fue algo que no debimos hacer en este momento y con el cachorro aquí.

– Lo siento – Namjoon se levantó – iré a darme una ducha, esto no volverá a pasar con Jungmin aquí – le sonrió – descansa, cariño.

Namjoon estaba a punto de irse hasta que sintió como una pequeña mano tomaba su muñeca, Jimin lo miraba con un tierno puchero formándose en sus labios.

– Duerme con nosotros ¿Si? – el moreno estaba a punto de negarse, pero al ver lo tierno que se veía Jimin con ese puchero en sus labios, como podría negarse a eso.

– Está bien – se acercó para darle un tierno beso – iré a ducharme.

Jimin asintió, hasta que lo vio salir de la habitación suspirando en el proceso, se había comportado demasiado mal y más con el pequeño cachorro junto a ellos, que había sido todo eso. De solo recordarlo había perdido toda cordura que le quedaba, pero de solo pensar en aquellos pectorales, además de esos brazos fuertes que tenía el alfa y para culminar con broche de oro, esos exquisitos muslos que pedían a gritos que se sentará sobre él para montarlo.

– ¿Que estás pensando, Park Jimin? – se recriminó a si mismo.

No podía pensar en eso, esto era toda una locura y el gran trabajado cuerpo del alfa no ayudaba mucho, trato de calmar sus hormonas ya que si no, se iba a arrepentir de haber invitado al alfa para que durmiera junto a él.
Cuando sintió el exquisito olor a menta fresca, todo su cuerpo se relajo, conecto sus ojos con los de Namjoon, mirando aquella camisa sin mangas que dejaba a la vista los muy trabajados brazos.

Oh debería quitarse aquella camiseta.
Oh, por favor callete.

Claro que quería que el alfa se despojara de aquella camisa que dejaba todo a la imaginación, si así era su cuerpo no imaginaba lo que tenía en medio de las piernas, porque la Diosa luna no le daría semejante cuerpo a alguien que no tuviera un gran pene.

– ¿Te gusta lo que ves? – las mejillas de Jimin se tiñeron de rojo – no te preocupes pronto seré todo tuyo, pero primero quisiera cortejarte.

– ¿Cuántas citas tienes planeadas para que esto se vuelva oficial?

– Estaba pensando que cinco estarían bien, te mereces cinco citas antes de que lleguemos a un paso más – se acomo en la cama junto al Omega – tengo todo planeado y aunque a veces las cosas que se planean mucho casi no salen, está vez quiero que borres aquellos momentos malos que te hice pasar, para que creemos momento más hermosos e incluso nuestro pequeño cachorrito estaría invitado.

– Eres asombroso.

– No más que tú, mi querido Omega – beso su frente con cariño.

Acercándose más a él pasando su brazo por su cintura, lleno toda la habitación de feromonas, para poder dormir mejor. Si las cosas salían como las tenía planeadas pronto su bello destinado tendría una marca que los uniría para el resto de sus vidas.

(...)

Abordo aquel avión, dejando un simple mensaje a su hermano. No tenía las fuerzas suficientes para despedirse de Jimin, solo quería sanar completamente, así que si esto funcionaba entonces regresaría olvidando todo lo malo que había hecho, había sido el peor de los Alfas.
Había herido a su Omega destinado, así que si el estaba mejor sin él, eso era lo que le daría, su libertad.

– Tal vez en otra vida, Omega – y en ese momento el avión despego.

Mientras que en la sala del hospital, se encontraba Taehyung, esperando ser llamado para el primer ultrasonido. No había sentido a su lobo desde aquel día que se sintió mal, ya no tenía a nadie y tener un bebé sin un alfa no resolvían todos sus problemas.
Pensar en lo mal que se había portado, en lo mal que había tratado a ese alfa que solo trataba de ayudar, todo porque estaba intentando tener a un alfa que ni siquiera era para él.

– Kim Taehyung – llamaron para que pasará a la consulta, dónde Rosé lo reviso y preparo las cosas para poder ver a su bebé – ahí lo puedes vez, se ve bastante bien.

No dijo nada, no quería decir nada, se sentía tan miserable en esos momentos.

Pequeño Cachorro [NamMin]Where stories live. Discover now