Capítulo 14

2K 246 8
                                    

El dolor era bastante insoportable, sentía como si todo se le estuviera comprimiendo, en su pecho sentía un dolor intenso como si le fuera a dar un infarto, en el estómago sentía todo revólverse hasta el punto que sintió vomitar, su cabeza daba vueltas. Se sentía horrible, se sentía como si su lobo quisiera salir en ese momento y matar a alguien, su preocupación aumentaba aún más.
¿Como era posible que Jimin pudiera comunicarse así sin un lazo? Eso solo pasaba con los... No, no puede ser ¿Ese Omega era su destinado? No, eso no es posible, no puede ser posible.

Cómo pudo se levantó para salir de aquel hospital ¿Por dónde empezaba a buscar? ¿Que podía hacer? La desesperación se apoderó de él, quería llorar, pero no tenía tiempo para eso. Tomo su celular para marcarle a su hermano.

– ¿Namjoon? – decía extrañado – creí que no me hablarías más.

– Tae – decía con la voz rota – Tae, necesito tu ayuda por favor.

– Namjoon ¿Que pasa? – ahora se escuchaba preocupado.

– Jimin – al decir su nombre sintió de nuevo aquel dolor – necesito encontrarlo Taehyung, necesito que esté aquí conmigo por favor, ayúdame.

– Está bien, saldré a buscarlo – se escuchó como tomaba unas llaves – ve a su casa, puede que también haya tenido una recaída.

– Bien, haré eso.

Con eso colgó para luego acelerar su auto hasta la máxima velocidad, necesitaba encontrarlo, sentía como si su cuerpo se fuera a romper. Estacionó muy mal en frente de la casa de Jimin, salió rápidamente dejando la puerta del auto abierta sin importarle nada, se acercó a aquella puerta y la toco como si fuera a derribarla.

– ¡¿Que demonios?! – se escuchó la voz de Hoseok, pero igual siguió tocando hasta que por fin el pelirrojo abrió la puerta – ¿Que pasa contigo?

– ¿Dónde está Jimin?

Alfa, por favor. Ven rápido.

– Hoseok ¿Dónde está Jimin? – al no tener respuesta del chico lo tomo de los hombros para sarandearlo – ¡¿Dónde está?!

– ¡¿Que pasa?! ¡¿Estás demente?! – el chico se soltó del agarre – salió a comprar unas cosas para tomar aire fresco ¿Que es lo que pasa contigo?

– Está en peligro – no perdió más tiempo y se alejo de aquella casa – ¿Dónde queda la tienda a dónde fue?

– Un poco retirada de aquí o eso fue lo que me dijo – el pelirrojo lo siguió – ¿Que es lo que pasa?

– Necesito que lo ayudes a buscar, no puedo explicarte ahora pero está en peligro, en muy grave peligro.

Con eso subió a su auto volviendo a acelerar, necesitaba encontrarlo.

Omega ¿Dónde estás? Por favor, hablame. Dime ¿Dónde estás?

Se sentía morir, su cuerpo estaba sudando frío, mientras que sentía una y otra vez su pecho contraerse, sentía como sus manos temblaban, las ganas de llorar eran inmensas. Recorrió calle por calle con velocidad, necesitaba algo, por favor, por favor ¿Dónde estás?

(...)

Sentía que habían pasado horas, la realidad era que no había pasado mucho tiempo, pero la desesperación lo llevaba a pensar que eran horas. Hasta que no se dió cuenta en qué momento sintió el olor a uvas, un olor a uvas junto a tierra mojada.

Acelero su maldito auto hasta que lo vio, tirado sin ropa con un maldito alfa encima de él a punto de meter su maldito pene en Jimin, un Jimin inconsciente y la maldita gente no hacía nada. La rabia se apoderó de él dando paso a su alfa en salir.

¿Que crees que estás haciendo, maldito hijo de puta? – sus ojos no eran plateados, eran de un rojo intenso al ser un alfa dominante.

Eunwoo se levantó de aquel lugar, al parecer ese día no tendría al rubio, volvió a meter su miembro dentro de sus pantalones, para luego levantarse y mirar a Namjoon con una sonrisa.

– Tranquilo, podemos compartir a esta zorrita si quieres – dijo burlón.

No tuvo que decir otra palabra más cuando Namjoon se lanzó encima de él para empezar a molerlo a golpes, no era suficiente, este maldito debía morir. No imagino que encontraría a Jimin en esa situación, no lo protegió, si no fuera explotado ese día nada de esto hubiera pasado, lo hubiera protegido más, hubiera hecho un poco más.

Perdóname, Omega.

Decia con profunda tristeza, mientras que por otro lado seguía golpeando a Eunwoo hasta que llegó la policía a separarlos.

¡Suéltame! – decía con su voz de mando, creando un aroma agrio que hacía marear a todos los presentes – ese hijo de puta, se atrevió a tocar a mi Omega ¡A mi Omega! ¡Te voy a matar! – se soltó del agarre de los policías para volver a tomar a Eunwoo y repartir unos cuantos golpes más hasta dejarlo inconsciente y con su cuerpo lleno de sangre.

Con eso soltó al chico para luego acercarse al rubio y cubrirlo con su cuerpo, se quitó su saco para ponérselo encima. Tocó con suavidad su rostro y en ese momento fue que se derrumbó, empezó a llorar aferrándose a su cuerpo, no podía con la culpa había sido un mal alfa, un pésimo alfa.

– Lo siento, perdóname – ahora lo cubrió con sus feromonas – por favor, perdóname.

Alfa, si viniste por mi.

Y con eso lo levanto, no le importo nada más solo subir al Omega a su auto y acelerar hasta el hospital. Cuando Rosé lo vio lo atendió inmediatamente, mientras que Namjoon esperaba afuera sintiéndose más miserable.

¿Cómo pudo pasar esto? Todo fue su culpa, todo había sido su culpa, pero haría pagar a ese maldito alfa, lo haría ver el infierno completo si era necesario, lo haría sufrir como no había hecho sufrir a nadie. Lo encontraría y le arrancaría el pene para hacérselo tragar después, esto no se quedaría así.

                     

Pequeño Cachorro [NamMin]Where stories live. Discover now