Capítulo 15

2.3K 261 11
                                    

Esperar no era uno de sus fuertes, se sentía bastante ansioso, ya hace unas cuantas horas que no sabía nada de su cachorro y el Omega. Se estaba impacientando, trataba de tranquilizarse pero le era imposible, sentía como estaba a punto de perder todo por un momento de enojo.

Se recostó en una de las sillas del hospital, tratando de respirar profundo ya que podría tener un ataque de pánico, lo que sería peor para él. Debió protegerlos, debió hacerlo ¿Por qué no lo hizo? Se sentía tan culpable.
Fue en ese entonces que Rosé se acercó con un vaso lleno de café, le sonrió de boca cerrada.

– Mi esposa no tarda en llegar para darte resultados de Jimin – se sentó junto a él – de Jungmin puedo decir que ya está algo estable, solo necesitamos tomar más estudios de los dos para que vayan avanzando poco a poco.

– ¿Poco a poco? – la miro con confusión – Rosé ¿Que quieres decir con eso?

– Que estuvieron a punto de morir, tú hijo estuvo a nada de morir Namjoon y ese Omega llegó bastante débil que tuvieron que reanimarlo – Namjoon se sintió la peor persona del mundo – así que tiene que ir poco a poco, están estables pero no sabemos que pueda pasar, por eso te dije que era muy peligroso que se separaran.

– Lo sé – fue cuando empezó a llorar – todo fue mi culpa.

– En parte si, pero nadie dijo que sería fácil para ti, me pongo en los zapatos del Omega porque es demasiado difícil – decía la rabia furiosa – tú cometiste un error, si, errores que comete cualquiera pero ese chico no es tu Omega, y apenas estaba asimilando que tú hijo proclamara a ese Omega como su madre y apenas habías perdido a tu esposa.

Namjoon también sentía que era difícil para él, pero igual se sintió el peor alfa que existe y aparte de la rabia, haber visto aquella escena todavía lo tenía enojado, no podía dejar de pensar en lo que estaba a punto de hacer ese maldito.

– ¡Namjoon! – el Omega se acercó para abrazarlo con fuerza, el olor a algodón de azúcar inundó sus fosas nasales, mientras que sus brazos correspondieron aquel abrazo – nos enteramos lo que pasó con Jungmin ¿Cómo está? ¿Que fue lo que pasó? – el palido tomo sus mejillas con sus huesudas manos, mientras intentaba tener alguna respuesta.

– Tuvo una recaída, es una larga historia – el chico volvió a abrazarlo con fuerza.

– Todo estará bien, cariño – quería pensar que si, enserio que si, volvió a abrazar al Omega.

– ¿Que fue lo que pasó, Nam? – está vez fue Jungkook el que se inclino frente a él para tocar su hombro con cariño, mientras pasaba su otro brazo por la cintura de su Omega – no quisiste hablar conmigo estos últimos días y ahora nuestro sobrino está en el hospital.

– Amor, creo que debemos dejar que se tranquilice – el pelinegro asintió dejando que su Omega consolara a Namjoon.

Yoongi y Namjoon se conocían desde la universidad, el mayor había sido como una figura materna, se sentía bastante bien estar junto al palido, lo que no le molestaba ya que Namjoon era su mejor amigo. Lo que si lo había molestado era que no dijera nada, que no lo buscará para poder ayudarlo, eso era lo que si lo tenía enojado.

Se acercó para unirse al abrazo dejando que Namjoon se tranquilizara un poco, no querían tener malas noticias, eso era lo último que todos querían en ese momento.

(...)

Su espalda dolía, estar recostado en aquella silla durante horas lo tenía bastante adolorido. Solo quería quedarse hasta que le dijeran que los dos estaban bien, que su pequeño cachorro estaba bien, solo quería que estuvieran bien.
Las lágrimas no demoraron en bañar sus ojos, no podía soportar que le pasará algo a su bebé, moriría con él si llegara a pasarle algo y del Omega no podía con la culpa.

– ¿Cómo estás? – al levantar la mirada noto a Jisoo – por lo que veo estás muy mal, no te voy a mentir sobre el diagnóstico del Omega, estaba demasiado mal cuando llegó, su lobo estaba lo bastante débil así que lo único que puedo decir es que debemos esperar.

Esperar, no podía esperar más.

– ¿Puedo verlos? – está asintió.

Así que la siguió, primero entrando a la habitación de su cachorro, verlo en esa cama con un montón de cables en su cuerpo hizo que su corazón doliera. No podía perdonarse si algo le pasará, se acercó sujetando su pequeña mano para pasarla por su rostro.

– Perdóname, no te volveré a alejar de tu madre, perdóname – lloraba con más desesperación – despierta, mi bebé. Por favor muéstrame esa bella sonrisa o por lo menos llora, pero por favor despierta.

Su alma sentía doler, no podía perderlo, ya la había perdido a ella, no podía perder a su pequeño bebé.

Se levantó de aquel frío suelo, saliendo de la habitación de su hijo para ahora acercarse a la habitación donde se encontraba el Omega, este se veía más demacrado que su hijo, su piel estaba demasiado blanca con unas ojeras enormes cubriendo sus ojos, su cabello se veía bastante opaco y sus labios estaban algo rotos de tanto morderlos. Tenía algunos moretones en su cuerpo lo que hacía que su lobo gruñera, se acercó tocando su frente con delicadeza.

– ¿Que fue lo que te hice? – se acercó besando su frente – lo siento tanto, Omega.

Se recostó a su lado, acercando su pequeño cuerpo al suyo y así empezar a cubrirlo de sus feromonas, la habitación no tardo en llenarse de aquel olor a menta fresca.
En ese momento sus lobos se reconocieron, sonriendose entre si, formando un lazo del cuál los humanos todavía no estarían enterados.

Mi hermoso Omega.

Mi querido alfa.

_________________

Hola, espero que les esté gustando la historia, este será el último cap por esta semana hasta él lunes, ya que este fin de semana me ausentaré y no tendré internet, así que espero comprendan.

Pequeño Cachorro [NamMin]Where stories live. Discover now