Pequeño Cachorro [NamMin]

Capitulo 3

Me levanté sin hacer ningún ruido, al ver la escena de mi pequeño cachorro acurrucado en el pecho del rubio me hizo sentir tranquilo, jamás había visto a Jungmin dormir tan tranquilo, casi siempre estaba inquieto pero esta vez se veía tan pacífico, tan feliz que eso me asustaba de sobremanera.

No quería que mi bebé sufriera, quería darle lo mejor de este mundo pero esto, estaba fuera de mis manos, jamás había pasado una situación así, tenía miedo de abusar de la amabilidad del chico.
Salió de la habitación para dejarlos dormir un rato más mientras él ordenaba todas sus ideas.

(...)

Me levanté sintiendo un pequeño bulto en mi pecho, al mirar a Jungmin con sus manitas apretadas en su camisa mientras respiraba tranquilo lo hacía sentir bastante cálido.
Lo tomo en brazos para llevarlo dónde su padre y así empezar a preparar el desayuno, al no verlo en el sillón decidió buscarlo en el baño pero tampoco estaba, decidió llevarlo a la habitación de su hermano mientras él iba al baño y después a preparar el desayuno.

Al terminar de hacer sus necesidades, se dirigió a la cocina pero un llanto desgarrador lo alertó así que se dirigió corriendo hacia la habitación de Hoseok encontrándose a Namjoon en el camino, los dos entraron a la habitación mirando acusadoramente al pelirrojo.

– ¿Que le hiciste, Hoseok? – le dijo el rubio con enojo.

– No hice nada, lo juro – le entrego el bebé a su hermano – no deja de... – no alcanzo a decir nada más cuando el bebé dejo de llorar – creo que tenemos un gran problema acá.

Los tres se miraron preocupados, para luego mirar al bebé que se aferraba a Jimin.

– ¿Hay una probabilidad que ese bebé te proclame como su madre? – dijo Hoseok con duda, miro a Namjoon mirándolo con compasión – Buenos días.

– Buenos días – respondió cortésmente – y no estoy seguro que eso sea posible ¿Un cachorro puede reclamar a un Omega como su madre?

– No estoy tan seguro – ahora hablo Jimin preocupado.

Los tres suspiraron, dejando el tema de lado por un momento se dirigieron a la cocina para preparar el desayuno, a lo que Namjoon empezaba a preparar el biberón de su bebé.
Cuando intento dárselo este jadeo a punto de iniciar un llanto, hasta que empezó a frotar su cabeza en el pezón de Jimin, cuando estuvo listo su boca se cerró en aquel lugar dejando a los tres sorprendidos.

– Creo que el niño quiere de tu pecho, hermanito – dijo el pelirrojo con burla, haciendo que Jimin se avergonzara.

– No tienes que hacer eso, creo que ya estoy sobrepasando los límites, es mejor que nos vayamos – intento tomar a Jungmin pero Jimin se alejo de él aferrándose al bebé, sus ojos habían cambiado de color, reflejando el dorado intenso.

– ¿Jimin? – Hoseok intento acercarse pero este amenazó sacando sus colmillos – parece que su Omega también proclamó a tu hijo como suyo, ahora sí tenemos más problemas.

– Yo lo aliméntare – dijo firme, su hermano estuvo a punto de decirle que eso no sería posible pero decidió quedarse callado.

Se dirigió al sillón, acomodándose para recostar al bebé, abrió los botones de su camisa, cuando puso a jungmin en uno de sus pezones, él comenzó a succionar lo rápido como si nunca hubiera comido, cosa que hizo que doliera un poco.

–  t-tranquilo, pequeñito – hizo una mueca de dolor –  más despacio, bebé – el niño le sonrió, para seguir succionando.

Namjoon y Hoseok veían aquella escena pensando que era lo más tierno que habían visto, mientras que el bebé buscaba el otro pezón para jugar con él, él Omega de Jimin se sentía bastante agusto con aquel cachorrito, que de repente empezó a salir leche de su pezón ¿Como era eso posible? No tenía la menor idea, el médico le había dejado bien claro que no podía tener cachorros, lo que hizo que el pelirrojo lo mirara sorprendido.

– Jimin pero tú... – este le hizo una seña para que se callara, mientras seguía alimentando al bebé.

Este disfrutaba estar pegado al pecho del Omega, lo único que le pasaba por la cabeza del pequeño lobo del niño es que él sería su nueva mami, olía muy rico y eso le fascinaba.

– No puedo creer que esto esté pasando, lo siento de verdad – hablo Namjoon ya lo bastante avergonzado, lo único que quería era huir de ese lugar.

– Para mí también es difícil de creer que esto pase – dijo sujetando mejor al bebé – pero, hasta no estar seguros creo que por él momento debemos estar juntos el bebé y yo – suspiro – ya después, decidiremos que hacer ¿Cierto, lindo cachorrito? – miro a Jungmin con ternura.

El niño sonrió, su mami le había dicho que era lindo y eso llenaba de amor su corazón, mientras que Namjoon no sabía cómo tomar aquella situación.