Capítulo 1

5.8K 340 11
                                    

Era uno de esos días donde el trabajo era bastante atareado, dónde no podías descansar porque tenías que estar de aquí para allá para que todo saliera bien. Claro que eso no me agradaba, ya que no podía pasar tiempo con mi cachorro, de pensar dejarlo siempre con la niñera me ponía algo inquieto.
Era demasiado pequeño, y no era fácil ser el jefe de una empresa tan grande en Corea del sur.

Mirando la hora en su reloj se dió cuenta que era demasiado tarde, lo que significaba que tendría que ir con su cachorro. Así que dejo los documentos del importante proyecto en el que estaba trabajando dirigiéndose a su mano derecha.
                             
– Jungkook, ya todos pueden irse – suspiro mirando al palido – es demasiado tarde.

– Claro, jefe – lo mira- ya debes de ir con tu pequeño cachorro.

– Claro que sí, Kook – le estrecho la mano – nos vemos mañana y saludame a Yoongi de mi parte.

Al despedirme del pelinegro salí de inmediato hasta el estacionamiento, tomando mi auto para llegar a casa lo más rápido posible.

(...)

Nervioso, así era como me sentía, ya había olvidado cuántas veces visitaba a aquel doctor. Solo estaba esperando que no me diera malas noticias.
Pero, al verlo me di cuenta que algo no andaba bien, lo que hizo que mordiera mis uñas ansioso.

– Joven, Park – se dirigió al chico – me temo que no tengo buenas noticias.

– Doctor, s-solo dígalo por favor  -mira al doctor lo bastante aterrado, haciendo que sus ojos se cristalizaran.

– Es difícil decir esto pero... – se detuvo un momento – en los resultados arroja que no podrá tener cachorros – lo miro con compasión, lo que hizo que él corazón de Jimin se estrujara.

– E-esta s-seguro de eso – en eso las lágrimas ya estaban cayendo de sus hermosos ojos – ¿No es un error?

– Lo siento, Jimin.

Entonces su mundo se vino abajo, lo único que pudo hacer fue levantarse dandole las gracias al doctor por su tiempo y salir de aquella consulta con su alma rota.

No tenía idea que hacer ahora, su sueño, su único sueño era poder tener cachorritos, poder cuidarlos, amarlos pero al parecer ese sueño se estaba yendo a la basura y todo por no ser un buen Omega.                       
De camino a casa no era como si las cosas fueran mejorando, era como si el destino se hubiera puesto en su contra para escupirle en la cara que no podría ser madre, ver a aquellos niños jugando en el parque hizo que su corazón se sintiera dolido.
Era inútil, un Omega inútil.

Caminando más desanimado que nunca, llegó a su casa con las ganas de solo ir a su cuarto y encerrarse para ahogar todo el dolor que sentía ahora.                      

– Hoseok – hablo soltando un suspiro – ya estoy en casa, pequeño.

– ¡Oye! – grito indignado – aquí el único pequeño eres tú, que no se te olvide que te gano por tres años, enano.

Jimin soltó una pequeña carcajada olvidándose por un momento el dolor que sentía.

– No importa, para mi eres mi pequeño aunque seas mayor – sonrió triste, entonces fue cuando el pelirrojo decidió preguntar.

– ¿Cómo te fue en el médico, Jimin? – miro como el rubio bajaba su mirada para soltar algunas lágrimas.

– Y-yo – tragó saliva con dificultad –  n-no puedo tener cachorros – y con eso volvió a romperse – n-no se que haré ahora – lo miro con demasiada tristeza –  soy un omega inservible, Hobi – lo dijo con rabia – no podré dar vida a un nuevo cachorro.

Pequeño Cachorro [NamMin]Where stories live. Discover now