Pequeño Cachorro [NamMin]

Capítulo 22

Namjoon había salido esa misma tarde, sentir el aire pegando a su rostro, mirando alrededor con una sonrisa bastante cínica. Se subió a su lujoso auto para dirigirse dónde lo estaba esperando ese maldito alfa, al llegar a esa bodega alejada de toda civilización, fue cuando vio a ese maldito alfa atado de pies y manos.

– Desatenlo – le ordenó a sus hombres, estos de inmediato acataron la orden – te atreviste si quiera a tocar a mi Omega – se acercó para tomarlo fuerte del cabello – esto lo pagarás bastante caro, maldito bastardo.

Fue cuando lo empujo haciendo que se callera al suelo, fue cuando puso su pie en la nuca presionando con fuerza, fue cuando Eunwoo grito de dolor, pero eso no era suficiente para el moreno. Siguió presionando, hasta que dió una patada en la boca del estómago del chico, no le basto así que dió dos golpes más.

– B-basta – escupió con dolor – ¿Q-que es lo que quieres?

– ¿Que quiero? – Namjoon sonrió, sacando una pequeña navaja de su pantalon haciendo que Eunwoo retrocediera lleno de miedo – quiero que sufras, hasta verte morir.

El chico trato de levantarse para huir, tenía que salir pronto de ese lugar o quien sabe que haría ese alfa con él, pero fue imposible salir porque Namjoon ya lo había tomado de la nuca atrayendolo hacia el, lo volvió a recostar en el suelo con fuerza y fue cuando la navaja hizo acto de presencia, hizo un corte en el brazo del chico, luego siguió por su pecho bajando hasta su estómago, siguió haciendo cortes ahora en su espalda. Siguió haciendo cortes, no tan profundos ya que la diversión apenas comenzaba, así que le pidió a sus hombres un poco de ácido para empezar a rociar poco a poco en aquellos cortes que había hecho.

– B-basta, p-por favor – decía ahora llorando – d-detente.

– ¿Tú te detuviste cuando Jimin te lo pidió? – el chico se quedó callado – eso pensé, así que no me pidas que me detenga porque no lo voy hacer, te atreviste a tocarlo y si no acabo contigo se muy bien que volverás a intentar  abusar de él.

– T-te juro que no lo haré – suplico – te lo juro.

– No tienes que jurar nada – volvió a poner ácido en las heridas – porque yo me encargaré de que no lo vuelvas a hacer.

Siguió con lo suyo escuchando los gritos desgarradores del alfa, que eran música para sus oídos, jamás se había sentido tan bien torturar a alguien, hasta que decidió torturarlo a él, para su maravilloso toque final decidió clavar la navaja en el miembro de ese asqueroso alfa, tenía que sufrir así que sacó la navaja para volverla a clavar, haciendo esto tres veces más.
Cuando ya estuvo lo suficientemente satisfecho de aquel dolor que estaba sintiendo el chico, se acercó a sus hombres.

– Hagan lo que quieran con él – estos asintieron pervertidamente.

Así que Namjoon se dirigió de nuevo a su auto, sabiendo muy bien lo que iba a pasar a continuación, iban a abusar de ese alfa depravado para después acabar con su vida. Eso era para que aprendiera que con él nadie se metía.

(...)

Llegando a su casa, estacionó el auto para adentrarse a su hogar, percibiendo el olor a uva por toda la casa, sonrió para luego subir hasta la habitación. Mirando al Omega acurrucado con su cachorrito en un nido, pero había algo que no estaba bien, el aroma era mucho más dulce y Jimin se estaba retorciendo en aquella cama.

– ¿Omega? – trato de acercarse, hasta que Jimin lo vio y le sonrió coquetamente – ¿Estás bien?

– Estoy más que bien, mi alfa – sus brazos pasaron alrededor del cuello del alfa – estamos tu y yo – rozo su nariz con la de Namjoon, creando un beso esquinal – te he estado esperando, mi bello amor.

Namjoon sentía su corazón latir con fuerza, se sentía bastante bien, sentía las suaves manos de Jimin acariciar dulcemente su nuca, su aroma lo estaba embriagando. Quería más, así que sujeto la cintura del Omega con delicadeza.

– Omega – dirigió su nariz hacia el cuello dónde estaba la glándula de feromonas, percibiendo más cerca aquel dulce aroma.

Jimin acarició su cabello con amor, quería a su alfa, así que se separó lentamente de Namjoon sujetando sus mejillas con cariño para luego unir sus labios, uniendo sus labios en un beso lleno de cariño. Hasta que Namjoon sintió como iba subiendo de tono, ahora era un beso necesitado, un beso bastante desesperado, fue cuando decidio separarse dejando a Jimin bastante confundido, no podía hacerlo si sabía que Jimin estaba en celo, no quería cometer una estupidez.

– No puedo hacerlo – en ese momento los ojos del rubio se llenaron de lágrimas – oye – se acercó para tomarlo de las mejillas uniendo sus frentes – quiero hacerlo bien, no quiero cometer más errores contigo y por eso no quiero hacerlo así.

–  Alfa – Jimin le sonrió – ¿Puedes besarme?

Namjoon no se negó a eso, así que volvió a unir sus labios, sintiendo cada caricia con sus labios, cada sentimiento que los dos estaban sintiendo, convirtiéndose en su primer beso sincero, su primer beso lleno de cariño, sintiendo que en algún momento iban a sentir ese amor que sus lobos ya sentían desde tiempo atrás.