#9 ELLA ES MI PRINCESA

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Cruzar el umbral de la puerta principal de mi casa al lado de Tito fue como si traspasara una pantalla de luz, y me llevara a un tiempo desacorde con mis decisiones, de repente sentí como si un vacío me golpeara las mariposas que estaba sintiendo recientemente revolotear en mi estómago. Trague saliva y termine de cruzar la puerta. Nos acercamos a la sala donde papá y mamá nos esperaban.
-Buenas noches, -dijo Tito amablemente con una voz que denotaba nerviosismo.

-Buenas noches, -dijeron mis padres poniéndose de pie.

Papá se acomodó el suéter al levantarse y le extendió la mano a Tito. Mi madre le siguió esbozando una sonrisa y saludándole. No hubo necesidad de mucha presentación, Tito era bien conocido por ellos. Años de asistir a la misma iglesia donde su padre era el pastor nos llevaban a cierto punto de confianza donde las formalidades no eran tan necesarias. Papá invito a Tito a que se sentara, y mientras lo hacía me indicó con una mirada que me sentara en medio de mamá y él, pero yo hice como que no le vi y me senté en el sillón de enfrente junto a Tito. En el caso hipotético de que todo saliera mal, y que yo hubiera tomado una mala decisión, la cual implicaba haber aceptado algún tipo de compromiso sentimental hasta ahora y no más, y por eso estaba Tito allí, (ya que puedes tener un compromiso formal e informal. En el primero: diríamos que es con el permiso de mis padres que entablamos una relación de noviazgo. En el segundo: también podríamos decir que entablamos una relación pero excluyendo cualquier aprobación de ellos, pero en este segundo, también están las relaciones donde no hay compromiso formal, las parejas no son nada pero las emociones se ligan y se entrelazan con el constante trato e interacción en búsqueda de un compromiso, creando lazos sentimentales que te hacen sentir que la otra persona es parte de ti e incluso tuya, aunque no haya nada que les una formalmente, a veces este tipo de compromisos, los sentimentales, pueden ser los más peligrosos si no hay un compromiso de por medio lo cual regula y crea un sano equilibrio, bueno, eso me ha dicho mi mamá) que más daba correr el riesgo de sentarme a su lado haciéndole ver a mis papás mi interés por él, y así orillar a que todo se hundiera o bien mantuviera a flote.

-Qué tal Tito ¿cómo estás? nos da mucho gusto tenerte por aquí.

-Muy bien gracias a Dios, -respondió Tito a mi madre- muchas gracias por invitarme, mi padre les manda saludos, mi mamá preparó estos brownies de chocolate, y me sugirió que pasara a comprar helado. Así que aquí está Don Isaac, cumplí.

Tito extendió las manos sosteniendo los brownies en su caja con la mano derecha y en la otra un bote de helado de vainilla en dirección a mi padre. No sé por qué razón creyó que papá le festejaría su acto dadivoso de traer el postre. Don Isaac Echegaray ni se inmuto, sólo le dió una sonrisa entre fingida y real moviendo el pie que tenía sobre la rodilla acomodado elegantemente. Se puso en pie frente a Tito y le dijo:

-Gracias, Tito. ¿Te parece si pasamos al comedor? Mi esposa preparó una cena muy rica. -diciéndole esto extendió las manos y tomo los brownies y el helado.

-Amm... sí, este... claro, claro. Vamos a cenar.

-Claro, y cuanto antes mejor, porque Zoé va a dormir temprano.

-Papá, deja de decir eso, mañana es sábado y no voy a la escuela.

-Exacto hija, deberías dormirte desde hoy para que el lunes estés llena de energía y muy guapa. -bromeó. No podría quejarme, hasta ahora todo iba bien. Tito había sido muy amable, respetuoso y prudente, y sobre todo puntual, gesto que mi padre valoraba mucho. Entramos al comedor y papá me dió los brownies para que los pusiera sobre la barra de la cocina, mamá también se dirigió hacia allí seguida de papá quien abrió el congelador para acomodar el helado mientras Tito esperaba sentado en el comedor, salí rápidamente de la cocina para ir donde estaba él y me acomodé en un lugar de la mesa. Por un momento estábamos solos, y esas punzadas en el estómago por el nervio seguían allí.

POEMAS PARA ZOÉWhere stories live. Discover now