OLVIDADOS EN EL GERIÁTRICO

ENCUENTRO INESPERADO

Jamás olvidaré lo que mis ojos lograron observar en ese momento, al llegar como todos los días a las 8:00 a.m., a mi trabajo. Vi a un grupo de enfermeras y a Stefany, la psiquiatra, junto con el médico de cabecera en la habitación 102. La Señora De Jong fue encontrada muerta sobre su cama, con sus ojos y su boca abierta, brazos en el pecho; en posición recta. Le había dado un infarto fulminante. Los médicos alegaron que su condición de hipertensión, había podido ser el detonante de su deceso.

Mi reacción fue, irme corriendo al baño. Era agobiante la sensación que tenía de angustia y miedo. Intentaba calmar el terror que me generaba pensar, que esa muerte no fue natural, sino ocasionada por algo más. Algo que no podía controlar, o incluso ver.

A veces me pregunto: ¿cuántas personas en el mundo han pasado por cosas que no pueden explicar a ciencia cierta? Situaciones que te dejan en un estado perplejo. Está claro que nuestro cuerpo físico, al partir, no se va del todo; como ha sido descubierto y comprobado por el gran físico Max Planck.

El físico alemán Max Planck, revolucionó la física con su teoría cuántica, que pudo explicar cómo funciona el mundo microscópico.

Indudablemente, la conexión que existe entre la física cuántica y la espiritualidad, se pierde ante los ojos del ser humano, llevándonos en ocasiones al sobre análisis, sin antes usar el arma más poderosa que tenemos, nuestra propia intuición.