MUNDOS QUE NO DEBEMOS ATRAVESAR

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Toda mi vida fui criada en un mundo basado en el catolicismo, e incluso, parte de mi infancia fue ambientada en un colegio de monjas, y otra, dentro de mi núcleo familiar; en los años de mi adolescencia escuchando a mis abuelas hablar de ángeles, tarot angelical y algunos devotos.

Los ángeles siempre han sido parte de mi infancia. Gracias a esa influencia familiar, el Arcángel Miguel se había convertido en mi amigo imaginario, hasta cumplir cierta edad. Entre los 17 y 18 años, fue cuando caí en cuenta que ese gran amigo, era más real que nunca; protegiendo y guiando mis pasos, en todas las etapas de mi vida, hasta el sol de hoy.

Giré mi cabeza y expresé un "no" rotundo. Le dije a la psiquiatra que no sabía el origen y la relación de esa foto con mi nombre al lado. Le expliqué que la foto de aquella mujer: Nora Wiel, la había encontrado varios meses atrás y que no tenía idea de cuál era la relación con la señora De Jong.

Al otro día me dirigí a la habitación de Eva. Con mucha cautela le pregunté, qué era todo eso. Necesitaba que me explicara por qué mi nombre estaba en esa foto, y de dónde sacó la foto de Nora. Noté su mirada de desesperación. Luego, decidió hablar:

—Hija; todo el mundo pensará que me estoy volviendo loca, pero no es así. Es esa mujer que me perturba todo el tiempo. Siempre entra a mi habitación. Me persigue por todos lados. Desde que llegué a este recinto no me deja tranquila y me señala siempre hacia ti.

Ahí fue como comprendí, que había cruzado una línea muy delgada que nunca debí atravesar. Entrar en la habitación 101, registrando objetos de los fallecidos sin permiso, estaba trayendo consecuencias.

Al terminar mi jornada de trabajo, me fui en el bus. Llegaron a mi mente algunos extractos de varios viejitos que se quejaban todo el tiempo, meses atrás. Incluso, el año pasado algunos clientes alegaban haber visto a una mujer vestida con una túnica de color marrón, merodeando por las habitaciones. Muchos decían que la persona que veían, intentaba ahorcarlos durante la noche. En ocasiones los empujaba al suelo. Los creyentes, colocaban en sus habitaciones a la virgen María, alguna que otra cruz, o dormían sosteniendo con un rosario.

Yo iba en mi trayecto a casa. No podía dejar de darle vueltas a todo ese asunto con aquella mujer. Recordé que ese recinto fue modificado en 1947, luego de pasar un año aproximadamente de haber terminado la Segunda Guerra Mundial.

Toda Europa está llena de un sinfín de historias de todo tipo; pero la más amarga de todas, fue en el período de mandato de Adolf Hitler, junto a su Partido Nacionalista Obrero Alemán.           

OLVIDADOS EN EL GERIÁTRICODonde viven las historias. Descúbrelo ahora