FEELINGS || CARLOS SAINZ

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Pasé los días entrenando y saliendo con Lewis y Mick, hoy habíamos vuelto a quedar para hacer una excursión a las afueras de Mónaco. Mick me recogió en casa y aunque pensé que Desdentao lo pasaría mal en el viaje, creo que ir con Angie le ayudó bastante.

Fuimos poniéndonos al día, me contó que su padre estaba mejorando y yo no pude hacer más que alegrarme, Michael era genial, y sabía lo mal que lo estaba pasando su familia desde el accidente.

Pasamos el día en el campo corriendo de un lado a otro con Angie y Desdentao hasta que decidimos que era hora de comer. Les pusimos agua y comida mientras nosotros nos tomábamos unos bocatas. Hacía buen día, así que decidimos comer en la montaña.

-He oído que no estás muy bien con Haas -digo cuando sale el tema de el trabajo.

-Sí, no estoy teniendo una buena temporada, les cuesto más dinero del que ganan y no les salgo rentable. Mi contrato acaba este año.

-¿Quieres que hable con Christian? Tienes talento, todos lo saben, pero con un equipo como Haas es difícil demostrarlo.

-¿Harías eso por mí?

-Claro, Mick, somos amigos. Serías piloto de reserva, al menos hasta que otra escudería te ofrezca volver a la parrilla.

-Me acabas de salvar -admite-. Gunther no me dejaba hablar con más escuderías porque supuestamente iba a renovar.

-Gunther es idiota, no digo que Christian sea mucho mejor -mi sinceridad le saca una risa-, pero seguirás en la Fórmula 1.

Regresamos a Mónaco cuando empezaba a anochecer y fuimos directos a casa de Lewis que nos había invitado a pasar la noche con él. Los tres estábamos pasando más tiempo juntos estos días, además, Roscoe, Angie y Desdentao eran grandes amigos.

Preparamos tallarines de calabacín con salsa pesto, y definitivamente, es la mejor comida casera que hemos preparado nunca.

Pasamos el resto de la noche hablando, desconectando del trabajo y de todos nuestros problemas. Siempre habíamos tenido una buena relación los tres, aunque al principio era raro, ya que no solíamos salir sin el resto, pero pronto se volvió un ambiente tranquilo y familiar.

Decidimos dormir en la terraza, hacía bastante calor, pero por la noche refrescaba un poco, abrimos un sofá cama y nos dormimos con nuestros perros.

Por la mañana decidimos ir a la playa, Roscoe se quedó en una toalla ya que no sabía nadar bien. Desdentao, por su parte, estaba bastante acelerado, era su primera vez en la playa y se lo estaba pasando como nunca.

-Layla, agarra a Desdentao -me avisa Mick que tenía a Angie entre sus brazos. Hago lo que me dice con confusión, no había olas, el mar estaba bastante tranquilo-. Hay medusas.

Noto un dolor punzante en mi muslo mientras salgo del agua. Sí, había medusas.

Dejo a Desdentao en el suelo y le observo, pero parecía estar bien, no se le veía ninguna picadura y tampoco se quejaba.

-Eso no se ve bien -señala Lewis, miro mi pierna que empezaba a tener la marca de los tentáculos rojizos e hinchados.

-Solo es una picadura -agarro la toalla que me tiende y seco un poco a mi perro antes de pasársela a Mick para que haga lo mismo con Angie-. Tengo que volver a casa a hacer la maleta, mañana pillo el avión a Barcelona con Max.

Mick se ofreció a llevarme, así que después de despedirnos de Lewis, subimos a su coche.

-Deberíamos quedar más a menudo -dice Mick-, sé que no tenemos mucho tiempo, pero me lo paso bien contigo.