22

1.7K 103 37
                                    

Mientras Carlos prepara algo de cenar, yo aprovecho para llamar a mi hermano, quién se pasó la tarde mandándome mensajes.

Miro al chico que estaba en la cocina mientras espero que Lando responda, iba de un lado a otro de la cocina escuchando música, da una vuelta sobre sí mismo girándose al plato, cosa que me saca una sonrisa.

En cuanto descuelga el móvil, subo al dormitorio para hablar tranquilamente, se escuchaba música de fondo y las voces de los chicos veo a Max bailando y cantando a gritos detrás de Lando, mi hermano carcajea antes de cerrar la puerta detrás suyo.

-Hola Lay -me saluda, tenía las mejillas rojas y el pelo revuelto.

-Hey, Lan -le doy una sonrisa sentándome en la cama.

-¿Qué tal?

-Todo bien, vosotros parecéis estar pasándolo bien tan bien -él ríe-. Que nadie duerma en mi cama.

-Creo que Pierre está allí ahora, pero tranquila, está solo.

-Eso no me consuela mucho -digo riendo.

-Oye, ¿sabes algo de Carlos? -le miro confusa, escuchando como Daniel le llama.

-No, ¿debería? -le responde a Daniel que ahora baja y regresa la mirada a mi.

-Ah, no, pensé que como ahora os lleváis bien, y no me responde el móvil sabrías algo.

-Creo que estaba cenando con su familia -la puerta se abre, dejándome ver al español, me indica con señas que la cena ya está, le doy una sonrisa asintiendo y miro a mi hermano-. Tengo que irme, hablamos mañana, Lan.

-¿Con quién estás? -entrecierra los ojos-. Layla Norris, no te atrevas a colgarme.

-Te quiero -digo antes de colgar. Carlos ríe acercándose para dejar un beso en mi frente-. Hola, chef.

-Hola preciosa -bajamos a cenar, encontrándome con la mesa llena de comida.

Nos sentamos el uno junto al otro viendo la tele enfrente de la chimenea, el chico agarra mi móvil y abre la cámara para hacernos una foto.

Beso su mejilla y lo pone a un lado antes de empezar a comer. Creo que junto al trabajo, y mis amigos, esta era mi forma favorita de pasar el tiempo, junto a él. Solo nosotros.

Miro a Carlos, quien agarra mi mentón con suavidad indicándome que abra la boca antes de meter un pequeño canapé con caviar y queso en esta.

Me lo trago bajo su atenta mirada antes de darle un asentimiento, estaba riquísimo, sonríe de felicidad antes de empezar a comer. Al terminar, limpiamos los platos y nos sentamos en la terraza cubierta con algún que otro botellín de cerveza.

Ponemos música y después unos tragos me levanto, me acerco a él con una sonrisa y él niega, pero finalmente cede y se levanta bailando conmigo.

Bailamos y cantamos a centímetros de nuestras caras entre risas, y sin duda, esta era mi noche favorita.

Empezaba a amanecer cuando subimos a dormir, o bueno, Carlos sube a dormir cargándome en brazos. Me posa en la cama antes de taparme y meterse junto a mí besando mi frente antes de quedar dormidos.

Pasamos la mañana haciendo recorrido turístico, lo bueno del invierno era que si apenas y se te veían los ojos, nadie te miraba raro. Así que pasar desapercibidos no era muy difícil.

Compro algun detalle para los chicos que luego dejamos en el coche para ir a hacer karting. Los trabajadores nos miraban sorprendidos cuando nos quitamos las capas de abrigo para ponernos el casco y demás, pero no dijeron nada, respetando nuestra privacidad, cosa que agradecía profundamente.

FEELINGS || CARLOS SAINZ Where stories live. Discover now