FEELINGS || CARLOS SAINZ

3

La mañana pasa tranquila, Carlos se fue con Charles un rato, tenían que hablar de no sé que cosa de su equipo. Lo cuál hizo que todo estuviese más relajado, pasé la mañana leyendo en el patio mientras Lando y Max jugaban al juego de la f1 en un stream, y Daniel tomaba el sol junto a mí con los cascos puestos.

Al acabar el libro, decido darme un baño en la piscina, me cambio rápidamente escuchando las voces de mi hermano y de mi compañero de equipo salir de la habitación de los streams. Me meto en la piscina notando mi cuerpo relajarse del agobiante calor al fresco del agua.

Nado un rato antes de quedarme boca arriba simplemente flotando en el agua, disfrutando de la tranquilidad y el silencio. Al menos hasta que empiezan a llamar a la puerta, levanto la cabeza, buscando a Daniel con la mirada, pero estaba completamente dormido y casi podía escuchar la música salir de sus cascos. Mi hermano y Max seguían encerrados jugando, por lo que resignada voy a abrir.

Me encuentro de cara con el piloto de Ferrari, quién me observa atentamente de arriba abajo, suelto un bufido haciéndome a un lado para que pueda pasar, pero seguía completamente quieto en la entrada.

-¿Vas a pasar o necesitas que mi hermano te agarre de la mano? -sacude la cabeza y entra soltando su bolsa en el sofá-. Claro, ponte cómodo, a este paso te pongo a pagar alquiler.

-Siempre tan agradable, Norris -se lanza al sofá.

-¿Quién te ha pegado? Solo yo puedo hacer eso Sainz -me mira confuso-. Te ves como un muerto.

-¿Te preocupo?

-Tienes razón -me encojo de hombros y voy a la nevera a agarrar una cerveza.

-Solo... Estoy harto de Ferrari -me giro a mirarlo, frotaba su cabeza con frustración-. Siempre la están cagando, Charles aún no los enfrenta, pero yo ya estoy harto. El accidente de la última carrera, no fue culpa mía, no del todo al menos, tenía el freno ardiendo, debía entrar a pits pero no me dejaron, no tan pronto, perdí por un momento el control del coche y te di. Cuando vi el accidente quise ir a verte, pero me ordenaron acabar la carrera.

Suelto un suspiro agarrando otra cerveza y se la paso.

-Creo que te vendrá bien -asiente y da un trago-. Mira, entiendo lo que es tener un equipo complicado, pero no es la primera vez, Sainz, y está muy claro que no les podrás echar la culpa de todos tus errores.

-¿Podremos llevarnos bien de nuevo algún día?

-¿Acaso nos hemos llevado bien antes? -cuestiono levantando una ceja antes de salir de nuevo con Daniel.

Pero el chico me agarra del brazo, impidiéndome salir, y me guía al sofá junto a él. Le miro confusa, soltandome bruscamente de su agarre, haciendo que deba contener un quejido, ayer me quité el vendaje de compresión pero aún dolía.

-¿Ahora qué quieres, Sainz?

-No es solo eso, quizá aún no te lo han dicho, pero tenemos problemas.

-¿Y cuándo no?

-No, escúchame, Ferrari y Red Bull han estado hablando, sobre nosotros -eso me hace fruncir aún más el ceño, no me dijeron nada cuándo fui el día anterior-. Nuestra rivalidad debe acabar si queremos seguir en la fórmula 1. Dicen que estamos dando una mala imagen con nuestras peleas constantes y que no pueden permitirse mala prensa a escasos meses de acabar la temporada.

-No nos van a echar, somos de los mejores del grid, lo que no se pueden permitir es perdernos. Independientemente de la mala prensa.

-Van muy enserio, Norris, nos han dado un ultimátum, si no te han avisado es porque saben que les mandarías a la mierda, y conmigo ya estás acostumbrada.