FEELINGS || CARLOS SAINZ

20

Después de la segunda práctica tocaba el sprint, empezaba segunda, así que podía ganar, solo debía pasar a Charles, y sabía que no iba a ser tarea fácil.

Quedaban pocas vueltas para el final, pillo una curva junto a Charles, logrando adelantarle, pero el chico regresa en la recta pasándome por delante.

Hoy no Charlie, hoy no.

Quedamos a la misma altura en el final de la recta, y me posiciono delante de él en la curva, poniendo distancia. Si quería ganar, debía pensar como ganadora. Eso fue lo que me llevo a la fórmula 1, y a conseguir diez GP en esta temporada, once contando el de mañana, porque ese Gran Premio ya era mío.

Cruzo la línea de meta con una gran sonrisa, sí, joder, por fin.

Me dan la enhorabuena por la radio sacándome una risa, oh si, este campeonato ya era mío. Bajo de mi coche de un salto quitándome el casco y la malla con una sonrisa. Charles se me acerca dándome una sonrisa y va a la pesa.

Lo siento Charles, pero no pienso perder. Carlos me guiña un ojo cuando paso junto a él y eso me hace sonreír. Cuando nos entregan las medallas, mi hermano se lanza corriendo a abrazarme.

-Enhorabuena hermanita -da un toque en mi gorra bajándomela con una sonrisa-. Ese trofeo ya tiene tú nombre.

Beso su mejilla con una gran sonrisa mientras el posa su brazo sobre mis hombros.

-P4 no está nada mal Lan, ojalá hagamos podio juntos -me da una gran sonrisa bebiendo de su botella.

-Los Norris compartiendo podio, crucemos los dedos -vamos a nuestras entrevistas y luego regresamos al hotel.

Pasé la tarde repasando mis estrategias y preparándome para la carrera, luego de un rato voy al gym del hotel, necesitaba desestresarme y entrenar. Quería ir a tope mañana, empezaba primera y no podía perder. Mañana no.

Llevaba hora y media entrenando cuando veo a alguien acercarse, me siento en la banca soltando la pesa viendo a Lewis.

-No deberías hacer eso sin spotter -me avisa, poniéndose al otro lado de la barra.

-Parece que ya tengo uno -hago unas repeticiones más bajo la atenta mirada de Lewis y suelto la pesa.

-¿Estresada?

-Un poco, bueno, bastante -suelta una risilla y asiente.

-Ese título ya es tuyo, aunque me duela admitirlo, has tenido una temporada impresionante, diez carreras ganadas y seis podios entre P2 y P3.

-Gracias Lew -paso un rato con él aunque ya hubiese acabado mi entrenamiento, pero para hacerle de spotter y animarle mientras-. Venga, una última.

Resopla subiendo la prensa de piernas temblando y logra hacer una última serie antes de soltarla y quedarse ahí un minuto.

-No quiero que vuelvas a ser mi compañera -dice reincorporandose-. Llevas diciéndome la última, veinte repeticiones.

-Ah, ¿pero a que has podido?

Sonríe ladinamente y le tiendo la mano para ayudarle a levantarse.

-Te veo en la cena, Lay -besa mi mejilla y entra a su dormitorio, que está antes del mío.

Al entrar mi hermano me da una sonrisa, sabía lo que eso significaba, era la hora de la cena por lo que me doy una ducha rápida y me cambio por un vestido negro y mi hermano un traje del mismo color.

Todos los años hacíamos lo mismo. Miramos la hora, las nueve y media, bajamos con los brazos enlazados hasta llegar a la mesa, donde los chicos nos sonríen, también iban con traje.