FEELINGS || CARLOS SAINZ

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Desperté con un dolor de cabeza increíble, aparto el brazo del francés y me pongo mi pijama antes de bajar junto al resto. Eran las doce, por lo que suponía que estaban despiertos. Al bajar, se me quedan mirando.

-No lo digáis -aviso mirándoles antes de dejarme caer en una silla de la isla.

-¿Buena noche? -pregunta Mick con una sonrisa ladina.

-Muy buena -asiento bebiendo zumo, escuchándole reír.

Pierre no tarda en bajar únicamente con pantalón corto y el pelo totalmente revuelto. Me da una sonrisa pequeña antes de besar mi mejilla y se sienta.

El desayuno / comida sucedió entre risas y recuerdos de la noche anterior. Después, fuimos a pasar la tarde en el yate tras recoger pizzas para la cena y comida de un restaurante vegano para Lewis. Colocamos todo sobre la mesa y empezamos a cenar escuchando música. Esto era lo que más me gustaba de el parón de verano, el ambiente.

Mi hermano se levanta agarrando mi móvil y empieza a correr por el yate, me levanto al instante empezando a perseguirlo, escuchando las risas del resto.

-¡Lando Norris, regresa aquí antes de que conduzca tu preciado McLaren!

-¡No te atrevas a tocar mi coche Layla! -exclama desde el interior del yate.

Sonrío y entro, encontrándolo en la zona de los camarotes.

-No te atrevas -entrecierra los ojos, en un rápido movimiento le arrebato mi móvil y le empujo al baño cerrando la puerta antes de salir corriendo.

Subo a toda prisa y retomo mi sitio anterior fingiendo que no había pasado nada, agarro un trozo de pizza y empiezo a comer escuchando a un Lando cabreado regresar con nosotros. Se sienta junto a Carlos resoplando, haciendo reir al español.

Cuando acabamos de cenar, pasamos un rato en el jacuzzi, en silencio, observando el cielo y con música de fondo. No podía pedir nada más. Estaba con la gente a la que más quería, y luego estaba Carlos.

Cuando regresamos a casa, todos fueron directamente a sus dormitorios, ya que sorprendentemente estaban cansados, yo por mi parte me quedo un rato leyendo en la sala.

Aprovechaba estos momentos durante las vacaciones para leer, ya que con el trabajo y los viajes no tenía tiempo de nada. Me pongo los cascos y me sumergo en mi lectura, disfrutando de cada página. En algún momento de la noche me quedé dormida, ya que desperté cuando me estaban tapando y quitando el libro. Abro los ojos con pereza, encontrándome a Carlos poniéndome una manta encima.

-Sigue durmiendo, es pronto -me avisa, me acurruco bajo la manta y cierro los ojos, volviendo a dormir.

El parón de verano llegó a su fin, y con él, la reanudación de la temporada y el cumpleaños de Carlos. Pasó los últimos días fuera de casa, por lo que debí escribirle para felicitarle.

"Hey Sainz, creo que hoy cumplias 27, felicidades".

"Gracias Norris, ¿ya me extrañas?"

"Más te gustaría" "Nos vemos en Bélgica".

"Te estaré esperando".

Nada más aterrizar en Bélgica, nos instalamos en el hotel y nos reunimos con nuestros equipos.

Al acabar la reunión, eran cerca de las nueve, decidimos cenar en el restaurante del hotel con el resto de pilotos. Hoy debíamos descansar, porque mañana era la primera y segunda práctica.

Antes de las prácticas, teníamos una entrevista conjunta, hablamos un poco antes de entrar y luego pasamos largos minutos allí sentados.

-Esta pregunta va para Layla -termino mi conversación con Max y miro al entrevistador-. Siendo la única mujer en la fórmula 1, ¿qué es lo que más dificultad te supone?