La oscuridad de Damon [+21] ✓

Capítulo 57

Myleen Collins

«Tienes una hora para llegar a la ubicación. No avises a Damon o mato a Hank. Buenas noches, hermanita.»

Damon seguía dormido cuando me escapé de la casa, no sin antes agarrar el rifle francotirador. Le mandé un mensaje a Daryl para avisarlo de que Dave va a hacer algo esta noche. Lo recibió y se ofreció a llevarme al lugar del encuentro. No tengo coche, ¿cómo pretendía mi hermano que llegara? ¿Andando? Damon tiene coche, pero no sabía dónde tenía las llaves, así que decidí llamar a su hermano para que me ayudara.

Dave dijo: no avises a Damon.

No dijo: no avises a ningún Lombardi.

Estoy cumpliendo con su trato, que no se explique bien, es su problema.

—¿Qué crees que depare esa ubicación? —pregunta Daryl, adormilado. Lo saqué de la cama, son las tres de la madrugada y parece que había dormido temprano esta noche.

Clava sus ojos grises fijos en la carretera, conduciendo con una sola mano. El codo está apoyado en la ventanilla, la cual está abierta al completo. Entra una fría brisa de aire que lo mantiene despierto mientras conduce. En ese brazo veo el tatuaje de una serpiente que tiene en su antebrazo.

—No lo sé, por eso vamos —le contesto—. Creo que estará Hank como un cebo, ¿sabes? Todo será una trampa para atraparme y así, llevarme con mi querido hermano. Comprendí que yo no soy la importante en el juego que tiene Dave en mente, sino Damon.

—Sí, pero puedes salir perjudicada en todo esto —comenta, bostezando—. Tengo un mal presentimiento, algo va a ocurrir. Alguien acabará herido o incluso muerto... y no será solo tu hermano.

—¡Qué ánimos das!

Él se ríe.

—Perdón, todavía no soy yo. ¿Nos fumamos algo?

—¡Daryl!

—¡¿Qué?! Es que joder, vaya horas. ¿Por qué todo ocurre a las tantas de la madrugada y no por la tarde?

—Si no lo sabes tú que trabajas de esto...

—Trabajo repartiendo droga... y en las cuentas de la organización —aclara—. De vez en cuando me meto en los asuntos turbios de la mafia, pero muy de vez en cuando —advierte—. Si hay alguna misión de este estilo, por ejemplo.

—Gracias por venir.

—Para eso estamos —sonríe—. No te iba a dejar sola con esto.

Daryl parece demasiado bueno para pertenecer a su familia. Siempre ayuda a los demás cuando lo necesitan, siempre está ahí por si ocurre alguna desgracia y para animar a los demás. Es tan extraño que alguien así no tenga mil amigos repartidos por el mundo o una pareja que lo quiera.

—Eres un buen chico, es raro que no tengas pareja —comento.

—Las relaciones estables y yo no somos compatibles —suspira—. Siempre me acaban aburriendo las personas con las que estoy. O, por mi trabajo es mejor no tenerlas. Los enemigos de la familia siempre buscan atacar a las debilidades. Darek es listo, no tiene ninguna debilidad y nadie puede joderlo de ninguna manera —sonríe—. Pero reconozco que no suelo tener pareja porque... me desintereso rápido.

—Ya llegará alguien.

—O no.

—O sí.

—O no —dice, negativo.

—Si yo conquisté a tu hermano, ¿por qué no vas a conseguir tú una pareja estable? —cuestiono, sonriente—. Ya llegará, tarde o temprano siempre llega una persona ideal para ti. Aunque tarde años...