Capítulo 1

28.4K 1.4K 393
                                    

Myleen Collins

Pulso el timbre de la casa de mi madre, con la esperanza de no encontrarme a mi padrastro tras esa puerta. Pero la suerte esta vez no parece estar de mi lado, cuando me lo encuentro nada más entrar a la casa. Reconozco que no me cae bien, pero no es un mal hombre. Se esfuerza para que yo lo vea como una figura paterna. ¿Lo consigue? No. Pero al menos lo intenta. Sé que mi madre tiene que rehacer su vida después de mi padre haya muerto en un accidente de tráfico hace varios años. Pero que no me obligue a mí también a verlo como a alguien más de esta familia, cuando no lo es.

—Hola, My —saluda, empleando mi apodo. Todos me llaman así, incluido los compañeros de mi trabajo. Excepto mi madre cuando se enfada o va a decirme algo serio, entonces me llama: Myleen.

—Hola, Roman —le devuelvo el saludo por pura cortesía.

Y aquí está, el incómodo ambiente que se forma cuando estamos nosotros dos el uno frente al otro. Evito al novio de mi madre, rodeándolo para buscarla. Para eso vine a su casa, para hablar con ella. Si no fuera un asunto importante no estaría aquí.

—¿Mamá? —pregunto, avanzando por un pasillo.

—¿Hija? —asoma su cabeza por la puerta de la cocina—. My, anda, pasa —dice con una sonrisa.

Esa sonrisa se le borrará en cuanto le diga lo que me han dicho minutos antes de venir aquí. Me tomó por sorpresa y sé que a ella también le sorprenderá. Me adentro en la cocina, viendo que todo está como la última vez que vine. Ella está haciendo algo para comer. Mueve varias sartenes y corta otros ingredientes mientras me presta atención.

—Mamá, tengo algo importante que contarte y no sé si quieres oírlo o no, pero... —comienzo.

—Ahora no puede ser, hija —dice ella, atendiendo una sartén—. Estoy con la comida. ¿Quieres quedarte a comer?

—¡No! —respondo, rápidamente. Mi madre me mira con el ceño fruncido, preguntándose por qué contesté así—. Mamá, Dave se despertó del coma.

Tal vez fui demasiado directa al decírselo así, sin unas palabras antes para amortiguar ese golpe. Mi madre se queda paralizada, con la mirada conectada a la mía, comprobando si estoy diciendo la verdad. Ella deja que la comida se queme en la sartén, no reacciona para atender lo que cocina.

—Y lo peor de todo no es eso —niego con la cabeza—. Se escapó del hospital.

No dice nada. Se da media vuelta, incrédula. Atiende la comida que está preparando, apagando los fuegos para que no se le queme más de lo que ya está. Sé que está pensando qué decir en un momento como este. Que Dave se haya escapado del hospital resulta bastante extraño. Una persona no escapa de un día a otro en un sitio vigilado como ese, mucho menos si estuvo en coma durante dos meses. No tiene sentido.

—¿Cómo se escapó? —pregunta al cabo de un rato.

—Ni siquiera ellos lo saben. Simplemente desapareció. Parece que se haya esfumado de su habitación sin más. Las grabaciones del hospital están borradas, parece que él entró ahí y por alguna extraña razón, las borró —le informo sobre lo que me han dicho.

Observo como las manos de mi madre tiemblan ligeramente. Evita mirarme, dirige su mirada hasta la comida que está haciendo y que huele tan bien. Estoy a punto de cambiar de idea y quedarme a comer, hasta que veo aparecer al novio de mi madre por la cocina. Se me cerró el apetito.

—¿Qué ocurre, chicas? ¿Pasó algo? —cuestiona él, mirando a mi madre actuar nerviosa.

—Dave ha despertado del coma —le contesta ella.

La oscuridad de Damon [+21] ✓Where stories live. Discover now