La oscuridad de Damon [+21] ✓

Capítulo 21

Damon Lombardi

Ya está todo preparado para esta noche. Julie se encuentra en la sala de torturas del hotel, donde disponemos de todos nuestros juguetes para hacer sufrir a la gente. Darek y yo nos encargamos de este tema, dejando a Daryl y Duncan de lado. Ambos dos no se quieren meter en torturas de este calibre. Probablemente tendrían pesadillas por las noches.

Desventajas de tener sentimientos.

Darek se encarga de conducir en su coche hasta el hotel. Sé que buscará la manera de entablar una breve conversación conmigo después de lo que sucedió en la tarde con Myleen. Me sorprendió saber que todo esto formó parte de un reto y que su hermano, está secuestrado. Todas mis sospechas van hacia Denver, pero no estoy demasiado seguro de ello. Porque siempre, lo que parece ser, no lo termina siendo. Denver parece ser el que está diciendo esos retos a Myleen, pero puede no ser él. Aunque con lo estúpido que es, probablemente sea él.

Compró Lady Night el mismo día que Anthony murió.

Es capaz de secuestrar al hermano de Myleen y obligarla a seguir unos estúpidos retos para tenerla siempre a su lado.

Está obsesionado con ella. Lo dijo Julie.

—Tu presa está jodida —comenta Darek, de camino al hotel.

—No es mi presa.

Pero sí la de Denver. Y por alguna razón, no me gusta eso. No quiero que nadie se acerque a ella, menos con las intenciones que debe tener él.

—Pero sí la de alguien más, ¿no? —pregunta él, con una amplia sonrisa—. ¿Vas a dejar que su cazador la atrape? ¿O la atraparás tú antes? —cuestiona, realmente curioso.

Pellizco el puente de mi nariz. Mi paciencia se está agotando rápidamente en cuanto él abre su boca para decir cualquier gilipollez que se le ocurra.

—Limítate a conducir y cierra la puta boca —le ordeno.

—Relájate un poco, Damon.

—Pues cállate.

—Estás muy sensible cuando te saco el tema de esa chica —observa—. ¿Qué te ocurre con ella? ¿No me digas que eres capaz de sentir algo por esa chica? —ríe, burlón.

Giro lentamente mi cabeza hacia él. Estoy a punto de tomar el control del volante y estamparnos contra el primer coche, árbol o edificio que haya con tal de cerrarle la puta boca.

—¿Me estás cabreando porque tu carácter es una mierda y no lo puedes evitar o porque quieres que destroce a Julie en el hotel?

—Ambas —reconoce.

Ruedo los ojos, clavando mi mirada en el exterior. Tomo una respiración profunda, abriendo la ventanilla para tratar de calmarme un poco. Mi momento de calma dura poco, Darek vuelve a abrir su boca.