Capítulo 44

12.5K 1K 511
                                    

Myleen Collins

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Myleen Collins

Después de dormir una pequeña siesta en el hotel, recogí a Abby de su casa para ir de nuevo al hospital. Quiero pasar más tiempo juntas, aunque sea durante este pequeño trayecto al hospital, donde se encuentra Damon. Ella escoge la música por el camino, eligiendo unas canciones que me recuerdan al club, cuando bailaba en la barra sin ninguna preocupación. En aquella época solo me preocupaba de no caerme o de hacer un mal movimiento durante el baile.

—Te noto muy feliz —comenta Abby, extrañada.

—¿Por qué no debería de estarlo? —le pregunto, alzando una ceja.

—Tu hermano secuestrado, Denver desaparecido, tu amado accidentado, tu madre enfadada contigo porque descubrió tu doble vida —menciona cada una de mis desgracias—. Es extraño que estés tan feliz cuando estás pasando por todo esto.

Recordando todo eso, mi sonrisa se esfuma. No tendría por qué estar feliz, tampoco triste. Hay cosas que están yendo bien y otras mal. Así funciona la vida.

—A veces es... mejor no pensar tanto en las desgracias de uno —comento—. Pienso en lo positivo de la situación, en lo bueno, porque pensar en lo malo solo me va a llevar a la depresión y a querer morirme. Hay que ver el lado bueno de las cosas, aunque estés en la mierda, sino es muy fácil tirar la toalla —suspiro—. No estoy en mi mejor etapa, pero tampoco en la peor.

—¿Qué hay de bueno en tu vida?

—Hank y Sean se están recuperando de su adicción, tú sigues a mi lado y... Damon me dijo que me quiere y admitió que soy su debilidad —intento contener la emoción en el tono de mi voz, pero no puedo—. ¡Él me confesó que me quiere!

Admito que sigo sin creer que él me lo haya confesado, que lo haya admitido. No sé qué palabas dijo en italiano, pero sé que también son relacionadas con lo que él siente hacia mí.

—Guao —dice, realmente asombrada—. ¿En serio?

Abby reacciona como yo el día de ayer, sin poder creerse mis palabras, bueno, las de Damon.

—¡Sí! —respondo, feliz—. Y más cosas, pero en italiano y no le entendí una mierda. El caso es que... siente lo mismo que yo. Él mismo me lo dijo, él mismo me lo confesó. Sé un poco más de su historia porque hablé con su hermana pequeña, ella me contó cómo eran las cosas en esa casa, lo difícil que era sobrevivir a los continuos maltratos de su madre. Él no mereció todo lo que le pasó, Abby. Por muchas cosas que haya echo, él no merecía estar solo, que todos le tuvieran miedo, incluso su propia familia. ¿Ahora entiendes por qué yo no quiero irme de su lado? Porque le hago bien al igual que él me hace bien a mí —le explico.

Ella me da una leve sonrisa, dándome un par de palmadas en mi muslo.

—Nena, si eres feliz con él y él es feliz contigo, no hay que pensar nada más. Os queréis, ya está. Pero ahora, lo importante es lo que debéis hacer con Denver y tu hermano. Luego ya pensaréis qué haréis con vuestras vidas, una vez haya terminado todo este infierno.

La oscuridad de Damon [+21] ✓Where stories live. Discover now