Capítulo 3

17.9K 1.3K 316
                                    

Damon Lombardi

Tres millones por eliminar a un tipo normal y corriente. En una esquina, observo a Duncan hablar con alguien por teléfono. A mi lado, miro a su hermano mellizo, Don de la mafia italiana, líder de la organización de la familia Lombardi. Darek está organizando todo para que en el día de mañana nada pueda salir mal. Qué típico. Mi hermano mayor lo tiene todo controlado, en todo momento, para que todo salga estupendamente.

Al cabo de unos minutos, veo a Duncan acercarse hasta nosotros. Él se encargó de reunir a Gia y a Kilian, dos personas de nuestra organización. Ambos dos son buenos disparando a grandes distancias. Algo que, mañana, nos va a beneficiar.

—¿Acabaste de hablar con tu novia? —le pregunta Darek a Duncan.

¿Novia? ¿Mi hermanito entablando una relación seria con una chica? Algo trama. Pero no digo nada. Me importa una mierda la vida de mis hermanos.

—Sí —suelta un suspiro—. ¿Cuál es el plan?

—¿Quién es el hombre y por qué pagan tanto por él? —cuestiona Gia, desconfiada—. ¿Es alguien importante?

Mientras ellos se encargan de hablar, le echo un vistazo a la mercancía que nos rodea. Es Hans quien nos la trae para vender. Él se lleva un treinta por ciento al hacerla, nosotros nos quedamos un setenta por distribuirla por la ciudad. Cada uno tiene su función en la organización. La de Darek, controlar a todos. La de Duncan, hacer lo mismo que Darek, sobre todo, si él acaba en la cárcel como la pasada vez. La de Daryl es distribuir la droga y llevar las cuentas. La mía es simplemente atender a los sicarios de la organización. Dash apenas se mete en los asuntos, y si se mete, tan solo se encarga de conducir una lancha. Y Daia, ella está fuera de todo esto.

—Es alguien bastante importante —afirma Darek—. Es la competencia de otra persona, por eso nos paga tanto —sonríe él—. Si el trabajo se lleva a cabo perfectamente, os pagaré bien.

Gia y Kilian asienten con la cabeza. De reojo veo a Duncan, que me está mirando por un breve instante y probablemente pensando: «seguro no presta atención». Parece que no, pero estoy atento a cada palabra que dice Darek. Para no cagarla el día de mañana. Me cruzo de brazos y me apoyo en una de las cajas que hay en este lugar, prestando atención a lo que dice mi querido hermano a continuación.

—El hombre va a ir acompañado de dos personas, son sus guardaespaldas —informa Darek de la situación—. Hay que eliminarlos a los tres. El de gran importancia es el que no va vestido de segurata —añade—. Damon se ocupará de él —deposita toda su confianza en mí porque soy un buen francotirador—. Uno de los guardaespaldas es rubio, Gia lo matará. El otro es castaño, Kilian acabará con él. ¿Entendido?

—Entendido —dicen Gia y Kilian a la vez.

Asiento con la cabeza, dando a entender que sí, lo comprendo. A mí me toca eliminar al objetivo más importante, por quien pagan tres millones.

—Jack se encargará de provocar el caos, junto a Harry. Accidentalmente habrá un incendio en un edificio. Cerca del punto de encuentro donde estaréis vosotros tres, y vuestros objetivos. Puede haber heridos, no lo sé con certeza. —Como si eso le preocupara—. Vosotros estaréis a salvo. Debéis permanecer juntos y poneros de acuerdo para saber cuándo disparar.

Es decir, hará un puto incendio para que nadie escuche los disparos. Para tener un poco de tiempo y escaparnos de ese lugar. Dudo que alguien nos persiga si eso ocurre, la huida rápida no será necesaria. O eso creo entender.

—Duncan os esperará en la puerta trasera del edificio donde vais a estar. Saldréis de ahí a toda velocidad para evitar persecuciones innecesarias —comunica Darek—. Ya que, en la zona hay una comisaría.

La oscuridad de Damon [+21] ✓Where stories live. Discover now