FORSAKEN

XXXVII

Me he cuestionado desde que desperté quién soy o hacia donde voy. Incluso me he preguntado si lo que hago es correcto, a pesar de no tener otra opción. Parezco un títere en una obra de teatro enorme. Los hilos me atrapan y me mueven de un lado a otro, hasta que el truco ya no funciona más.

Mi propósito es pelear, soy un soldado después de todo. Estoy entrando para ser un guerrero a pesar de que no recordaba nada. Mi cuerpo lo hacía, todavía lo hace.

Las cortinas de humo son demasiado densas para ver a través de ellas. Sé que avanzamos porque el auto lo hace. Hay mucho silencio. Lo cual es bueno, me brinda paz. No quiero pensar en nada, por lo menos Kit está a salvo. Lo engañé. Evito pensar en ello de la misma forma que evito pensar en sus manos alrededor de mi cuello. Por más que me digo a mi mismo que fue una ilusión, cada parte de mi cuerpo hace sentir que fue real.

—Tienes un compañero muy guapo Ned —comenta la chica nueva. Amy sino estoy mal. Abro los ojos de inmediato. Todos ponen su mirada en mí a la espera de una respuesta.

¿Qué se supone que debo decir? Ignorarlo sería demasiado grosero de mi parte. Aprieto la mandíbula, por suerte llevo el casco.

—Sí —digo y me centro en mirar hacia la cortina de humo aunque no vea nada. No quiero seguir esta conversación.

—Es bastante valiente. Me recuerda a ti hace un par de años —es Eris.

Amy deja salir una pequeña risita tierna.

—No es verdad —dice Amy— No tenía miedo o duda de venir al frente sin ser un primera generación. Eso es demasiado impresionante, se nota que es compañero de Ned.

—Sí, ambos son unos idiotas que no les importa morir —dice Eris.

—Ella tiene razón —agrega Nero con una risa.

—No te quedas atrás —protesta Isis haciendo que Nero se encaja como un perro herido.

—Pero Isis —se defiende Nero en voz baja, pero su voz es demasiado fuerte como para escucharla todo— soy muy duro y lo sabes.

—¿Qué? —se queja Isis— ¡No digas esas cosas así!

Esto hace reír a Eris y Amy.

—Veo que te ha llamado la atención ese chico ¿no Amy? —intenta Nero salir de la situación en la que se encuentra. Dejo de mirar el humo e intento prestar atención otra vez.

Ella vuelve a dejar salir una risita. El auto se detiene haciendo que la respuesta nunca llegue.

—Por fin, ya me estaba aburriendo —anuncia Nero saltando fuera del auto— protector de las almas, armadura completa.

Si pensaba que la armadura de Kit era grande, esta es demasiado robusta. Tanto que hacen ver a Nero más macizo de lo que normalmente es, aunque su movilidad se ve algo reducida. Aunque se ve demasiado cómodo, por lo que no dudaría de que pueda alcanzarme en una carrera.

Nero lleva dos manoplas una en cada mano, son de acero reluciente al igual que su armadura.

Salgo del auto con la armadura al igual que Eris e Isis. Por el rabillo del ojo veo a Amy salir también. Lleva un báculo blanco del mismo color que su armadura, el diseño es muy parecido al de Isis a diferencia de que lleva un capa en su espalda.

—Estoy a rango de la señal —anuncia Eris comenzando a moverse con el mapa en su muñeca.

Todos corremos detrás de ella. A diferencia del bosque del pesar, el auto nos ha dejado dentro de la zona boscosa. Mis botas se llenan de humedad con mucha rapidez.

—Cuidado, ya saben que estamos aquí — advierte Nero por el comunicador. La nube de humo se disipa revelando un montón de criaturas voladoras que vuelan en dirección a nosotros. Isis envía rayos para repelerlas, pero la mayoría de ellas esquivan sus ataques con mucha habilidad, sin embargo, Eris salta hacia ellas y con rapidez comienza a masacrarlas. Una de ellas me ataca por el costado, pero Nero la destroza de un puñetazo para cuando quiero usar mi guadaña.

Veo el cadáver de la criatura en el suelo. Tiene cuatro alas traslúcidas extremadamente delgadas. Su cuerpo es enorme y peludo, además tiene unos colmillos que sobresalen de su rostro. El suelo alrededor de su boca se marchita por la saliva que la criatura deja salir muerta.

Avox se acercan con rapidez hacia Isis. Intento correr hacia ella, pero algo sujeta mi pie izquierdo. Miró hacia abajo para ver una especie de babosa llena de barro mantenerme clavado al suelo.

Esta se ríe y rápidamente soy rodeado por muchos Avox que saltan en todas las direcciones.

—No interfieran —murmuro dejando que cientos de gotas de sangre me rodeen antes de enviarlas en todas las direcciones.

—¡Ned! —grita Eris.

Veo como no tengo control sobre la sangre que he expulsado y va directo a mis compañeros, pero varios escudos de luz aparecen alrededor de ellos cubriéndolos de mi ataque. Los escudos desaparecen cuando Amy baja su báculo.

Mi cabeza vuelve a atacarme haciendo que caiga de rodillas.

"Ned" una voz antes de ver un cuerpo sobre mis brazos. Es un chico.

"¿Cómo...?" otra voz diferente de un cuerpo lleno de agujeros en una pared. Otro chico de nuevo.

"Despierta Ned" está voz es de chica que se torna en un grito. Al abrir los ojos su cuerpo es irreconciliable con tanta sangre.

Las imágenes no paran.

"Ned" esa voz.

—Ese bueno para nada ¿Qué rayos estás haciendo? —es la voz furiosa de Nero antes de que me de un golpe que me manda al suelo con fuerza. Me intento recuperar.

—Nunca has aprendido a controlar ese poder, no lo harás ahora —me escupe Nero— !levántate!

La babosa ya no está pegada a mi pie porque puedo levantarme con normalidad a pesar del golpe. Dolió demasiado, tiene mucha fuerza.

Una pila de cadáveres se ha formado alrededor de Eris quien sigue acabando con Avox y las criaturas voladoras sin piedad.

—Hay que movernos, no van a parar de venir —advierte Isis. Me acerco a ellas cortando dos Avox que se pusieron en medio.

—Sí este es el comité de bienvenida y lo que queda del ataque de la princesa, entonces nunca tuvieron ninguna oportunidad —deja salir Eris cubierta de residuos de monstruos.