XX

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Es como si fuera otra versión de mi mismo mirada desde un modo espectador. Fuego y sangre mezclados en un baile entre esa criatura y yo. Sus bolas de fuego tienen menos fuerza y poder destructivo, por lo que debe cansarse, por otro lado yo me siento todavía con energías. Eris desaparece con Kit e Isis lentamente. Parece que no, pero realmente es muy fuerte para poder con ellos. Ver que Isis estaba a salvo me llenó de un profundo alivio.

Otra bola de fuego se dirige hacia mí, pero es demasiado pequeña que puedo esquivarla. El Klin está lleno de cortes que le he hecho sobre su dura piel. Corro hacia él, nuevamente se defiende con un fuego constante cerca de él en forma de defensa, pero no me cuesta atravesarlo quemando otra vez mi piel en el proceso, sin embargo alcanzo su pie que corto por el costado de forma profunda con la guadaña. El mount río chilla de dolor e intenta aplastarme con su pie herido, pero comienzo a girar la guadaña con el filo hacia arriba, lo que hace que toda la base de su pie queda desgarrada por intentar con esfuerzo pisarme. Soy bañado en su sangre hasta que pierde el equilibrio y cae al suelo.

El Klin desesperado genera un alarido que nuevamente destruye mis oídos, pero yo ya estoy haciendo un recorrido de cortés por el costado de su pierna, sin embargo, él me repela por sorpresa con su mano cuando intento saltar a su pecho. No poder escucharlo es un problema.

Caigo a unos pocos metros, esta vez no ha roto ningún hueso.

Tengo que darme prisa y alcanzar a los demás, por lo que me incorporo, pero un fuerte dolor de cabeza hace que tenga que llevarme las manos a mi cabello y caer de rodillas.

Corro por un pantano hacia un Klin y hay una chica cubierta de sangre por tener la piel destrozada. La criatura quita la lengua de ella y a pesar de estar al rojo vivo, sé de quién se trata

Tengo una torrente de imágenes peleando hasta que corto su cuello y deja de moverse.

"¿Ned?" me llamó Eris por primera vez llorando y destrozada.

"Soy yo Eris, estoy aquí, tranquila" le anuncié agacharme frente de ella.

—¿Ned? —repite desesperada. Sus oídos estaban destrozados y no podía abrir los ojos por toda la sangre.

—¿Ned? —vuelve a llamarme—sálvame, por favor.

Nunca había escuchado a Eris suplicar por algo, por lo que cuando salimos de ahí y pudo recuperarse, me pidió que no le hablara de ello a nadie y así fue, nadie supo lo que sucedió, ni siquiera Sett. Por suerte Daisy pudo sanar sus heridas.

Ese nombre. Una sonrisa sobre un panel blanco brillante.

"¿Eres tú Ned?" me pregunta esa voz.

Estoy rodeado de un fuego ardiente que me regresa a la realidad. Salgo de las llamas con un salto, el Klin se ha podido levantar apoyándose en su pierna izquierda.

—Este enfrentamiento se acabó para ti —dejo salir antes de lanzarle la guadaña que intenta despejar con un alarido, pero la he enviado con tanta fuerza que impacta con mucha fuerza en su piel que le ocasiona una sangrado brutal. La guadaña ha dejado una cadena que llega hasta mi mano derecha mi atención regresa al Klin quien se abalanza hacia adelante al halar con fuerza la cadena para atraerlo hasta que soy capaz de impulsarme con ella puesto que la cadena se recoge hacia él.

Vuelve a escupir fuego, pero no es capaz de repelerme y lo alcanzo con mucha rapidez sacando la guadaña con tanta fuerza que la sangre sale con mucha más fuerza que su rugido de dolor. Este intenta defenderse con su otra garra, pero le clavo la guadaña dándole aún la espalda. La cadena vuelve a aparecer para usarla como columpio y quedar encima del mango de la guadaña, pero el agarre en su mano no es tan fuerte como la última vez, sin embargo, es lo suficiente para saltar hacia el cuello a través de las llamas y hacer un corte limpio tan profundo que la llamas se escapan por la herida que le causé. El Klin se derrumba y yo caigo sobre su pecho.

El combate ha terminado mientras seguía viéndolo como sino estuviera peleando. Me empiezo a sentir mareado aunque tengo muchas energías.

Ya Eris debe estar llegando al árbol del comienzo con Nero e Isis, sólo necesito tomar el aliento unos minutos antes de ponerme en marcha. Por suerte la sangre y el fuego de Klin mantendrá alejados a los depredadores del bosque del pesar. ¿Qué misión se nos asignó en el bosque del pesar? ¿Acabar con este Klin? Es verdad que es una anormalidad, pero alguien como Daisy serviría mucho más que Isis que no puede pelear a distancia contra un Klin, aún así, Nero cayó muy rápido. ¿Acaso no trajeron el el cancelador de ruido? De ser así, eso explicaría porque Nero no pudo hacerle frente. Tengo muchas lagunas en mi memoria y me siento demasiado agotado de golpe.

¿Qué hacen esas palabras en mi cabeza? ¿Nero? Nero no vino con nosotros ¿por qué tengo esa idea? Sí, yo sé que a quien se llevo Eris es a Kit.

No logro comprender todo lo que ha sucedido desde que Kit me protegió con el escudo y tampoco me quedan fuerzas para seguir despierto.

—Ángel de la destrucción, armadura, escudo protector —digo, hasta este momento me doy cuenta que había soltado mi bolso a un par de metros de donde me encuentro. La cápsula se libera del bolso y se dirige hacia mí.

Esto me mantendrá a salvo hasta que despierte si hay otro monstruo de nivel superior en el bosque del pesar, pero eso es algo imposible si un Klin había estado viviendo aquí.

La cápsula se rompe generando una barrera transparente en forma de avellana sobre mi.

No puedo dejar de pensar en esa persona, que estúpido soy, después de todo lo que sucedió, no puedo odiarle, incluso no he dejado de tener esos sentimientos. Soy muy patético.

¿Qué estoy pensando? ¿A quién me refiero?

FORSAKENWhere stories live. Discover now