50: El hermano del diablo

8 2 0
                                    

Era la penúltima semana de abril, y las vacaciones de semana santa habían llegado a su fin en San Bartolo. En el centro escolar una alumna brillaba por su ausencia: Joselyn Ceballos, la hermosa joven que seguía en boca de todos. Siendo tan reciente el terrible suceso en el que se vio involucrada, tanto alumnos como maestros preguntaban por ella a Chema, quien con una amable sonrisa aseguraba que ella estaba bien, que ahora vivía en la casa de su abuela y que pronto volvería a clases. Así pues, entre gran expectación la primera semana de clases transcurrió, hasta que finalmente, a la segunda semana, Joselyn se recuperó por completo y pudo presentarse a clases.

Tomada del brazo de Chema, Joselyn ingresó al patio principal, donde para su gran sorpresa tanto el alumnado como el personal de la institución estallaron en aplausos. La muchacha detuvo su andar, mirando impresionada cómo todos le sonreían en señal de apoyo, mientras los rodeaban a ella y a su novio. Él la abrazó tiernamente al ver algo de temor en esa mirada de miel.

–Tranquila, mi amor. Sólo quieren demostrarte su apoyo, no pasa nada.

La directora se acercó a ellos, seguida del demás cuerpo docente.

–Jos, no te asustes, ven –la tomó de la mano y la abrazó, para luego tomarle las manos–. Sólo te estamos mostrando nuestro total apoyo.

–Gracias, maestra –balbuceó la jovencita–. Es sólo que me da vergüenza que se haya sabido. No esperaba el apoyo de nadie...

–No digas eso. Eres una jovencita fuerte, admirable, una sobreviviente que nunca debe sentir vergüenza por lo ocurrido. Al contrario, debes mostrarte con la frente en alto, te lo has ganado.

Joselyn asintió y apretó los labios, pues se hallaba al borde del llanto. No obstante, se sentía aliviada por no tener el estigma con el que esperaba ser marcada. La respetable directora no soltó su mano, incluso cuando tomó un micrófono que alguien de su personal le acercó.

–Bien, jóvenes. Buen día a todos. Hoy me complace anunciarles que recibimos de vuelta a su compañera Joselyn Ceballos García tras su recuperación, demostrándole nuestro apoyo y nuestra más sincera admiración. Como institución educativa, condenamos tajantemente cualquier tipo de maltrato, en especial a la mujer, así como honramos a todas aquellas víctimas que decidieron empoderarse, que alzaron la voz y se defienden con valentía a pesar de las circunstancias. Es por eso que los invitamos a que, si están sufriendo una situación similar, se acerquen a nosotros y pidan ayuda. Les prometemos que haremos lo necesario para erradicar cualquier signo de violencia no sólo en esta institución, sino también en San Bartolo Totomoch. Nadie merece que le levanten la mano, que los insulten siquiera, todos somos seres humanos y por eso merecemos respeto –hizo una pausa, dedicó una sincera sonrisa a la joven alumna que tenía a su lado y concluyó–. Ahora, les pido que colaboremos todos juntos para que nuestra compañera Joselyn se reintegre a un ambiente escolar libre de violencia, prejuicios o todo rastro de abuso. También hago un llamado a la comunidad para que se haga pronta justicia en su caso, y trabajemos juntos para crear un San Bartolo libre de violencia. ¡Porque es lo que merecemos!

Aquel discurso fue enérgico y conmovedor, tanto que todos los presentes, alumnos, maestros y personal administrativo, demostraron su total apoyo con un caluroso aplauso. Después, procedieron a dedicarle una porra a Joselyn, que sólo los miraba profundamente agradecida con sus llorosos ojos, mientras la directora la abrazaba y le infundía confianza. Concluido el bello momento, se reanudaron las actividades escolares y todos se dirigieron en orden a sus aulas, con la promesa de contribuir con su granito de arena para formar entre todos una escuela y un pueblo más pacífico.

Sin duda alguna, entre los habitantes de San Bartolo lo ocurrido en la casona Cisneros no se olvidaría jamás, pues la percepción de todos hacia los involucrados había cambiado radicalmente.

Pecados de InfanciaWhere stories live. Discover now