REGNA (MarkHyuck/ Minsung)

34. EL REINO DE AIRE

Donghyuck parecía feliz de la vida con el solo pensar que volvería a su reino. Cantaba y bailaba por allí molestando a Chris y a Park Jisung. Por otro lado, Yangyang iba de muy mal humor, no quería regresar a su tierra, al menos no por su padre el rey John, lo hacía porque extrañaba mucho a su papá Ten.

La comisión del reino de Aire se fue primero del reino Tierra. Al parecer el príncipe Jisung andaba de malas cuando dejaron su reino, era obvio, su pueblo quería que se casara con Jeno y que tuviera un heredero pronto.

Pero no era la vida de los ciudadanos, era la de Hanji. Y tenía que buscar una solución para él y para los donceles que gobernarían.

—Mas vale que te comportes cuando estemos en el palacio. —La voz de Donghyuck fue autoritaria.

—¿Comportarme cómo? —Yangyang soltó una risa llena de sarcasmo.

—No como un idiota. —Donghyuck era grosero cuando se lo proponía. —Estás buscando la aprobación del reino de Fuego.

—¿Y no está haciendo lo mismo? —preguntó Yangyang recargándose en el asiento.

Ambos príncipes iban en la carroza del reino Aire; Park, Bang y Yang no querían siquiera entrar allí porque sabían lo pesados que eran los príncipes, más en solitario; así que solo iban guiando a los caballos y manteniéndose en silencio.

—Voy a ser rey. —Donghyuck exclamó. —Quiero que pares esa tonta idea de que un príncipe mestizo puede gobernar. Tú nunca tocarás el trono de Aire.

—¿Y qué harás para impedirlo? —Yangyang sonrió. —El príncipe Minho está de mi lado, el príncipe Jisung parece entusiasmado con la idea, evitaría casarse con Jeno y solo quedarse con su verdadero amor. —Sonrió.

—Pero falta el príncipe Mark, necesitas a todos los príncipes de acuerdo. —Donghyuck sonrió. — Y aunque me copies tratando de conquistar a un sirviente de Fuego, es obvio que elegiste mal. Estás yendo detrás del prometido del príncipe Mark. ¿Crees que el príncipe de Fuego te apoyaría cuando intentaste cortejar a su prometido?

Yangyang frunció el ceño e infló las mejillas, luego soltó el aire y trató de pensar en algo hiriente que lastimara a su hermano.

—Tiene muchas ventajas ser un doncel ¿No? —Yangyang rodó los ojos. —Solo tuviste que menar el culo delante de un guardia para que tuviera falsas esperanzas de ser un rey concubino. Para ti un rey concubino no vale nada.

—Para mí, un rey concubino solo es más que un amante. —Donghyuck murmuró. —Puedes vivir sin amor, sin herederos, mientras tengas poder puedes hacer lo que quieras. —Sonrió.

—Estás omitiendo el camino de la luna. Y me voy a reír cuando prefieras a tu concubino antes que a tu esposo del reino Aire. —Se burló. —De verdad me voy a reír mucho cuando el "rey de Aire" prefiera a su otra familia, la que sí tuvo con amor y no solo la que tuvo por responsabilidad. Como me pasó a mí, querido hermano. Porque como sabes nuestro padre prefiere a mi familia que a tu papá.

Hyuck apretó sus dientes. Era cierto. Donghyuck había crecido con la idea de que Ten le había quitado el cariño del rey Taeil al rey John. Incluso tenía la idea de que su padre prefería que Yangyang se quedara con el trono.

—Lucharía contra el camino de la luna. —Donghyuck negó con la cabeza. —Si es para mí, renunciará a todo con tal de tenerme. De eso se trata el amor ¿No? Tú papá renunció al trono de Agua para poder estar aquí meneando el culo para darse esperanzas de ser el rey concubino ¿No?

Donghyuck había usado la misma frase que Yangyang. Y Yangyang no lo soportó, Yangyang no era precisamente paciente, pero no dudó en tomar a su medio hermano del cuello y levantar el puño contra él.