REGNA (MarkHyuck/ Minsung)

Capítulo 32: La luna los llevó al reino Tierra

El príncipe Minho se quedó a un lado, no quería molestar a nadie, debió haber llevado a Hyunjin o a Chenle. Así se aburriría menos, además no quería acercarse demasiado a donde estaban los trabajadores porque tenía miedo de que lo lastimaran.

—Quiero hablar contigo. —El rey Jaebum se acercó al príncipe Minho.

—No tengo nada que hablar con usted. —Hizo una mueca.

—Lo siento. —El rey Jaebum se disculpó. —Fui muy brusco en el desayuno. Sé que haces todo lo posible para que el reino Agua no desaparezca.

Minho apretó los dientes.

—No voy a renunciar a la corona. —Dijo Minho.

—¿Entonces eso quieres? —Le preguntó el rey. —Dejarías morir a tu gente con tal de quedarte en el poder, con tal de seguir gobernando.

—Salvaré al reino Agua. —Minho miró al rey, había furia en sus ojos. Nadie podía entenderlo, él quería salvar todo su patrimonio, su herencia, quería demostrar que el reino gobernado por donceles no era débil.

—Si renuncias a la corona me comprometo a traer a toda la gente que queda en el reino Agua, les daré vivienda y trabajo. —Murmuró. —Los dos sabemos que ese reino caerá antes de que el rey Minhyuk despierte.

—¡No lo entiende! ¡Nadie lo hace! Voy, voy a salvarlos a todos, voy a recuperar mis tierras, voy a ser el mejor rey que haya. —Minho lucía tan enojado.

—¿A qué precio? —cuestionó el rey Jaebum.

—Al que sea. —Minho murmuró. —Hay reinos que me apoyarán. —Recordó que Changbin dijo que hablaría con el rey Chanyeol para poder limpiar el agua de sus lagos.

—Ese es el precio. —El rey Jaebum murmuró. —Salva a tu gente por la corona, no te conviertas en el rey de Agua.

Minho frunció el ceño y sacó el rencor y rabia de subestimarlo.

—¿Y quién es usted para decirme qué puedo o no hacer? Otros reinos me ofrecen su ayuda ¿por qué debería aceptar la ayuda de Tierra? —Sonrió. —Ya lo dije, alguien que no pudo cuidar a sus hijos y los obliga a casarse con alguien de aquí solo para subir al trono. Podría ser mejor rey de lo que usted es buen padre.

Jaebum resopló, pero mantuvo su fría expresión y miró al príncipe Minho.

—Soy un buen padre. —Dijo el rey. —Uno que quiere proteger a su hijo mayor de príncipes caprichosos que se lo quieren llevar a sus reinos en decadencia. —Soltó una risita. —¿Crees que no noté el pasto en sus ropas? ¿Crees que no noté que bailaron juntos y no llegaron a dormir? No quiero que un príncipe presumido pueda llevarse a mi hijo de aquí para obligarse a hacer una alianza.

Minho soltó una risa grande.

—¿Tan poco confía en el príncipe Jisung? —se rio. —¿Cree que el príncipe Jisung terminaría su compromiso solo para enamorarse de un príncipe como yo? Incluso aunque le coqueteara, Jisung es inquebrantable.

Luego Minho sonrió, Jisung era un caso completamente inexplicable, se sentía como si fuera libertad porque todos lo apoyaban, pero él era más revolucionario de lo que querían creer, Jisung traería un gran cambio si se convertía en rey.

—Jisung es un buen niño. —Jaebum susurró.

—El problema es que el príncipe Jisung no es un niño. —Y Minho se burló. —Lo que usted no quiere no es solo que Jisung se vaya a un reino en decadencia, usted solo tiene miedo de que alguien se lo lleven, de que jamás vuelva a verlo. De que ni siquiera pueda conocer a sus nietos...