¿Qué desvela nuestra firma y nuestra caligrafía de nuestra personalidad? Aquí averiguarás lo que supuso la existencia de celebridades, a través de sus autógrafos y escritos.
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De las dos muestras de escritura que aparecen, a mí personalmente me gusta infinitamente más la que aparece en la partitura, que la de la firma en sí. Daos cuenta de que nuestro personaje estaba plenamente implicado dentro de su trabajo y que por lo tanto se mostraba tal como era, sin tapujos; mientras que en la otra imagen parece que fue realizando letra a letra como si estuviese en parvulitos.
Pero la firma, por más caligráfica que la hubiera querido realizar, también posee sus propias fallas. Fijaos en la omisión de la última "i". El puntito figura reflejado pero no su cuerpo central. Generalmente este tipo de olvidos suelen hacerse justamente al revés, por lo que he sacado un par de deducciones: o bien fue la forma de diferenciarse del resto de sus contemporáneos, o bien cometió una auténtica errata de difícil apaño justo al final del escrito.
Recordad que por aquel entonces se usaban las plumas no estilográficas. En "Antonio" vemos la inclinación hacia la derecha cual indicativo de la seguridad en sí que se profesaba. "Vivaldi" es más vertical, con la "V" mirando a la izquierda como queriendo fundirse en un abrazo con el nombre. Pero en el diario vivir, la espontaneidad, el sentido de protección ajeno y el querer adelantarse a su propio tiempo le superaron enormemente. Esa "V" nada tiene que ver con la anterior, ni las deformaciones gráficas, ni las minúsculas de pronto disminuidas. Su capacidad de observación era tal que, en ocasiones, podía abstraerse del entorno para centrarse en sus visualizaciones internas.
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