La novia sustituta del coronel He

Capítulo 39. Come sus propios frutos amargos

En ese momento, pasaban dos soldados patrullados afuera.

Cuando vieron que la luz en la habitación de He Jingyan todavía estaba encendida, discutieron por curiosidad.

"¿El coronel no se acuesta tan tarde?"

"¿Quién sabe? Tal vez se olvidó de apagar la luz. No hay sonido adentro".

"Estás bien. Pero debo decir que su esposa es increíblemente dominante. Incluso le rompió las costillas a nuestro coronel. ¡Jesús! ¡Solo pensar en eso me hace sentir dolor!"

"¡Así es! Es la primera vez que el coronel sufre una lesión tan grave".

"¡Si fuera otra persona, sería aún peor! ¡Qué desgraciado es nuestro coronel!"

"¡Pero es demasiado raro! Su esposa parece una chica linda, pero resulta ser muy poderosa. ¿Qué es ella exactamente?"

"¡Que decir ah! ¡Muñeca barbie! ¡Pero con poder machista! Esa es la razón por la que ella es tan poderosa."

"Ja ja.... Usted me está matando. Sin embargo, ella es demasiado feroz. Solo el coronel puede apreciar a una mujer como ella".

"Señor. Él no puede ser violado por la gente normal como nosotros. Anda, anda, anda, sigamos patrullando y volvamos a dormir después del turno de trabajo."

...

Estos dos soldados ciertamente tenían derecho a hablar, pero ni siquiera se molestaron en bajar la voz.

Por lo tanto, He Jingyan y Xu Yangyi escucharon claramente lo que dijeron en la habitación.

"Cariño, eres famoso en nuestra tropa". He Jingyan bromeó.

"Sí, soy famoso, ¡pero de manera notoria! ¿Estás sordo?" Xu Yangyi lo regañó con un poco de ira.

'¡Maldita sea! ¿Hay algún problema para que yo sea dominante? ¡Eso no es de tu interés! Además, ¿crees que estoy dispuesto a parecer una chica? También estoy bastante furioso por eso, ¿de acuerdo?'

Xu Yangyi estaba tan enojado con los puños cerrados.

Tuvieron suerte de que esos dos soldados se fueran rápidamente, de lo contrario, Xu Yangyi, en un ataque de resentimiento, saldría corriendo a matarlos.

"No lo creo. Creo que te están haciendo un cumplido, cariño."

He Jingyan pensó que los soldados lo dijeron por admiración en lugar de hablar mal de Xu Yangyi.

Probablemente fue que las dicciones incorrectas que habían usado hicieron que Xu Yangyi lo malinterpretara.

"Sí, soy feroz. ¿Y qué? Si tienen un problema con eso, entonces desafíenme. No les tengo miedo."

Algo que Xu Yangyi odiaba más era que otros decían que parecía una niña, por lo que se irritó.

He Jingyan también lo sabía, por lo que se apresuró a consolarlo: "Está bien, está bien, te ofendieron. Los castigaré para que corran 50 vueltas en el patio de recreo mañana. Cariño, ¿qué piensas? ¿Está bien?"

"¡Por ​​supuesto que no está bien! No espero regatear con ellos."

Aunque lo dijo, todavía estaba ardiente por dentro.

'Será mejor que no me conozcan, o definitivamente los mataré a ustedes dos'.

Xu Yangyi se veía aterrador y espeluznante. Sin embargo, solo estaba enojado por ahora; él era el tipo de persona que nunca guardaba rencor, por lo que seguramente lo olvidaría cuando se despertara mañana.

"¡Si todavía te sientes enojado, puedes vencerme para desahogarte!"

"¡¿De lo contrario, a quién puedo vencer?!" Dicho esto, Xu Yangyi de hecho le dio una bofetada a He Jingyan sin piedad.

No obstante, He Jingyan sonrió con cariño y dijo: "¿Quieres hacerlo de nuevo?" Llevando el cuerpo de Xu Yangyi, sostuvo al enojado Xu Yangyi cerca de su pecho.

Xu Yangyi sabía que He Jingyan no se irritaría sin importar cuántas veces lo abofeteara, por lo que no se molestó en responderle. Golpeó las grandes manos de He Jingyan de mal humor. Luego se acostó, se cubrió con el edredón y finalmente advirtió: "Te mataré si me manoseas otra vez".