La novia sustituta del coronel He

Capítulo 29. Sentirse culpable

Tan pronto como Long Shen salió de la enfermería, escuchó el grito de Xu Yangyi. Dijo con indiferencia: "El coronel está en la operación ahora". Luego, ordenó a Ji Guangming, que estaba de pie a un lado: "El coronel te ordena que te hagas responsable de la vida diaria de su esposa".

"¿Yo?" Ji Guangming se señaló a sí mismo con una mirada aturdida y confundida. Pensó que no sería él porque ya se había negado y le explicó el motivo al coronel.

"¿O debería ser yo?" Long Shen miró a Ji Guangming, dándole una sensación de presión. Ji Guangming estaba asustado y saludó apresuradamente para mostrar su obediencia, "¡Sí, señor!"

Mientras que los demás estaban celosos de su tarea.

"Ji Guangming, ¡qué suerte tienes! Eres muy afortunado de cuidar a la esposa de nuestro coronel".

"Así es. ¡Tengo tanta envidia de ti! ¡Qué perro afortunado!"

"¿Por qué no yo?"

"¡Maldita sea! ¡Estoy tan celoso!"

...

Todos los subordinados tenían envidia de Ji Guangming, pero él, un tipo totalmente terco, dijo con impotencia: "Preferiría darles la tarea a ustedes si pudiera". 'Soy un hombre, por lo que no es apropiado para mí cuidar de la esposa de otro'.

Cuando Ji Guangming se quejaba en su mente, los demás estaban reprimiendo su impulso de golpearlo por escuchar lo que había dicho y luego continuaron regañándolo.

"Ji Guangming, quieres un buen golpe, ¿eh?"

"¿Quieres una pelea?"

"¡Solo cuenta tu bendición!"

"¡Ella es la única mujer en nuestra tropa!"

...

No importa lo que dijeran, de hecho, ¡estaban celosos de Ji Guangming por tener la oportunidad de cuidar a la bella esposa del coronel! Sin embargo, probablemente se sentirían agradecidos por no ser la persona que cuidaría de Xu Yangyi.

A diferencia de los subordinados que parloteaban ruidosamente, Nan Xiao se acercó instantáneamente a Long Shen. "Escuché que el coronel no resultó gravemente herido, pero ¿por qué necesita una operación?" Sonaba un poco nervioso como si estuviera muy preocupado por He Jingyan.

Long Shen suspiró: "Gracias a su esposa, dos de sus costillas se fracturaron". Al decir esto, no miró a Xu Yangyi, sino que solo dirigió el camino por delante. Luego le dijo a Xu Yangyi: "Te llevaré al alojamiento del coronel ahora mismo".

En este momento, Xu Yangyi estaba torciendo la boca. '¿Qué acaba de decir? ¿Es todo por mi culpa que He Jingyan se fracturó dos costillas? ¿Están rotas por mis patadas? '

Xu Yangyi se mostró reacio a creerlo hasta que Ji Guangming le indicó el camino a la residencia de He Jingyan. Finalmente se arrugó las cejas y suspiró: '¡¿Me estás tomando el pelo?! ¿Es el hombre tan vulnerable? '

"En ese momento, la fuerza de impacto de nuestro automóvil estaba mucho más allá de la resistencia de una persona normal. Si fuera yo quien soportó el golpe, probablemente me fracturarían las costillas en lugar de solo quedar gravemente herido". Long Shen caminando al frente de repente le explicó a Xu Yangyi como si ya hubiera sabido que Xu Yangyi no entendería a He Jingyan.

Al escuchar la explicación, Xu Yangyi se estremeció de gran conmoción. ¿Tiene las costillas muy fracturadas? Así que es cierto cuando dijo que estaba gravemente herido. En realidad, no me mintió.

En ese momento, Xu Yangyi recordó la escena en la que He Jingyan le dijo que tenía heridas graves y le pidió que fuera suave con él en el automóvil.

No fue hasta entonces que Xu Yangyi se dio cuenta de sus errores y se sintió un poco culpable. Pensó interiormente con un sentimiento de vergüenza: '¡Realmente debería ser más amable con él después de la operación! Después de todo, se lesionó por protegerme y sus costillas fracturadas fueron rotas por mis patadas.'

Al pensar en eso, Xu Yangyi estaba hosco con la cara caída. Long Shen miró su expresión y curvó sus labios. 'Afortunadamente, aún puedes darte cuenta de tus errores.'

Después de que tres de ellos se fueron, los subordinados torcieron la boca. 'La esposa de nuestro coronel le rompió dos costillas al coronel. ¿Una mujer como ella? '

Todavía no podían creer esta noticia por un tiempo. Sin embargo, Nan Xiao entrecerró los ojos y se alejó apresuradamente, caminando nerviosamente de un lado a otro frente a la puerta de la habitación.