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Estabas sentada en la clase de encantamientos, moviendo la pierna hacia arriba y hacia abajo en pura desesperación. ¿Por qué? Bueno, porque tu novio, Percy Weasley, estaba sentado a tu lado y te sentías particularmente desesperada por un poco de amor.
Suspiraste exasperada mientras tus ojos escaneaban la habitación, Flitwick se había ocupado ayudando a un compañero Hufflepuff y todos los demás estaban distraídos tomando notas.
Deslizaste tu mano debajo de tu escritorio, agarrando suavemente la de Percy. Te miró con una suave sonrisa antes de continuar con su propio trabajo. Resoplaste por la falta de atención que estabas recibiendo.
Entonces, en cambio, quitaste tu mano de la de él y la colocaste sobre su muslo. Sentiste su cuerpo estremecerse antes de comenzar a seguir moviendo la mano por su cuerpo.
"T/n." Percy advirtió en un susurro.
"Pero quiero." Te quejaste de vuelta.
"Más tarde." Te llamó la atención antes de intentar continuar con su trabajo. Pero eso no impidió que tus ojos vieran la carpa que se estaba formando en sus pantalones.
No del todo satisfecha con su respuesta, colocaste tu mano en su entrepierna acercándote a su costado antes de apretarlo suavemente, haciéndolo casi gemir en medio de la clase, aunque lo cubrió con una tos.
Te disparó un ojo de reojo antes de apartar la mano de él, dejándote aún más frustrada de lo que estabas antes.
Finalmente, la clase de Flitwick terminó, no antes de que él redujera 10 puntos de Hufflepuff debido a tu falta de trabajo, por lo que Percy se rió de ti.
Saliste de clase, caminando al lado de Percy, pero sin tomar su mano dado que se suponía que vuestra relación era un secreto. Principalmente debido a las dolorosas burlas que los gemelos Weasley os daban a ambos y debido a las molestias que os darían vuestros propios amigos.
Rápidamente te condujo por un pasillo, logrando llevarte sutilmente a un armario de escobas mientras pasabais junto a uno.
"Qué cómodo." Dijiste sarcásticamente, antes de reír y tirar de él para besarlo.
Él te devolvió el beso, rápidamente abrazándote antes de deslizar su lengua en tu boca. Lo sentiste manipular los botones de tu camisa mientras te besaba. Empezaste a intentar deshacer el suyo.
Decidiendo que estaba tomando demasiado tiempo, rompisteis el beso y rápidamente comenzasteis a desabrocharos todos los botones, tirando faldas y pantalones antes de que lograrais quitaros los últimos trozos de ropa.
"Vamos a tener que hacer esto rápido." Percy susurró mientras comenzabas a arrodillarte en el suelo.
Asentiste con la cabeza antes de tomar su polla dura en tu boca, haciéndolo crecer en silencio. Tu cabeza se movió hacia arriba y hacia abajo mientras él tomaba un puñado de tu cabello entre sus manos, guiándote a moverte más rápido. Casi habías empezado a ahogarte con su polla, pero a él no le importaba mientras seguía guiando tu cabeza.
"Buena chica." Percy gimió cuando tomaste toda su longitud. Sus palabras de elogio te animaron a avanzar más rápido.
Te jaló hasta el nivel de los ojos cuando estaba a punto de correrse.
Luego te levantó, dejando que tus piernas se envolvieran alrededor de su cintura mientras se colocaba en tu entrada.
"¿Qué hay de la protección?" Susurraste.
"Me retiraré". Él murmuró.
"Eso no es particularmente efectivo". Señalaste.
"Estará bien." Te besó. "No me gusta usar protección". Te besó de nuevo, distrayéndote antes de empujarse hacia ti.
De repente, distraída por esta sensación, gemiste mientras dejabas que él se saliera con la suya.
Intentó levantar más una de tus piernas para penetrar más profundamente en ti y comenzó a empujar rápida y bruscamente dentro de ti, haciéndote gemir más fuerte de lo que pretendías. Llevó una mano a tu boca en un intento de mantenerte callada antes de continuar empujando agresivamente en un intento de obtener un orgasmo rápido.
Te corriste después de que golpeó tu punto G varias veces seguidas y esto pronto lo hizo salir de ti, empujándote hacia abajo una vez más.
Rápidamente envolviste tus labios alrededor de su longitud y explotó en tu boca.
"Joder." Él gimió. "Será mejor que te lo tragues." Dijo antes de comenzar a vestirse.
Obedeciste y pronto comenzaste a ponerte tu propia ropa en la oscuridad.
Intentasteis arreglaros lo mejor que pudisteis, ajustando vuestros uniformes.
Percy se asomó del armario en el que estabais para asegurarse de que no hubiera nadie y pronto te indicó que salieras.
"Eso no se ve muy bien, Percy." Fred se rió cuando él y George aparentemente aparecieron de la nada.
"¿Novia?" Preguntó George.
Ambos negasteis con la cabeza negándolo.
"Eso no es lo que parece". Fred señaló.
"¡Ah Percy! ¡Más fuerte!" George empezó a imitar tu voz.
"¡Yo no dije eso!" Dijiste furiosamente. "¡No pasó nada! ¡Solo estábamos teniendo una conversación privada!" Negaste cualquier cosa, ahora avergonzada.
"¡Eso no es lo que nos dicen vuestros rostros rojos y vuestras corbatas incorrectas!" Fred canta.
Miraste hacia abajo, con los ojos muy abiertos para ver que de hecho estabas usando una corbata de Gryffindor en lugar de la tuya amarilla.
Fred y George comenzaron a alejarse, no sin un rápido "¡Se lo diremos a mamá!" Por lo que Percy les gritó antes de cambiar rápidamente vuestras corbatas.
Suspiraste con incredulidad mientras mirabas a Percy. "¿Ahora que?" Le preguntaste. Él simplemente se encogió de hombros y tomó tu mano entre las suyas.
"Ahora esperamos que no se lo digan a mi madre". Dijo con amargura.
****
Unos días después del incidente, no sin las burlas de los gemelos y Ron, quien pronto se dio cuenta, los Búhos llegaron con el correo.
Observaste desde la mesa de Hufflepuff cómo un sobre rojo había caído en el espacio ocupado por Percy en la mesa.
Casi prediciendo lo que estaba a punto de suceder, saliste corriendo del pasillo antes de correr el riesgo de avergonzarte frente a todos. Percy tuvo la misma idea cuando tomó la carta, pero desafortunadamente explotó antes de que saliera por completo del pasillo justo al alcance del oído para ti.
"¡PERCY WEASLEY!" El aullador gritó. "¡LOS GEMELOS ME HAN INFORMADO DE LO QUE VIERON!" La cara de Percy lentamente comenzó a enrojecerse. "¡ROMPISTE LAS REGLAS, PONIENDOTE EN PELIGRO DE EMBARAZAR A TU NOVIA!" Gritó. "¡ESTOY ABSOLUTAMENTE DISGUSTADA!"
Y con eso, la carta se rompió. La cara roja anterior de Percy comenzó a palidecer.
Salió completamente del Salón, lo agarraste del brazo mientras lo hacía.
