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Hermione y tú os sentasteis en un escritorio en la sala común de Gryffindor.
No querías parecer grosera, pero te estabas cansando de su interés por Ron, de cómo estaba molesta por Lavender y de cómo estaba tratando de llamar la atención de Cormac para poner celoso a Ron.
Suspiraste mientras escuchabas.
"¿Estás bien?" Hermione agitó su mano frente a tu cara.
"Hermione, no quiero parecer grosera, pero toda esta charla sobre las relaciones me hace sentir rara. No tengo el consejo que necesitas. No he besado a un chico, mucho menos salido con uno o he estado en situaciones amorosas". Suspiró.
"¿Eres la chica más deseada en Hogwarts y no sabes cómo besar?" Hermione te sorprendió al decir esto en voz relativamente alta.
"¡Cállate!" Gritaste. "No soy tan deseada y estoy perfectamente bien no sabiendo cómo besar". Hablaste en voz baja.
Sin embargo, ya era demasiado tarde, viste a la mayoría de la sala mirándote con bastante curiosidad.
Pasó el tiempo, Hermione y tú os ocupasteis de estudiar juntas. La mayoría de los estudiantes se habían ido a la cama, era tarde, con unos pocos chicos selectos deambulando.
"Dios, mira la hora Hermione." Dijiste, sorprendida. "Hemos perdido la pista, definitivamente nos vamos a arrepentir de esto en la mañana". Sonreíste con cansancio.
"¡Es demasiado tarde! ¿Por qué todos los chicos están despiertos?" Corrió hacia Ron y Harry y exigió que se fueran a la cama, aunque estaba demasiado nerviosa para regañar a los demás.
"Voy a terminar el resto de este capítulo, Mione. Tengo un par de páginas más". La llamaste. "Levántate pronto." Y con eso, Hermione acompañó a los chicos al piso de arriba, parecían increíblemente decepcionados por algo.
Te acurrucaste en el asiento en el que estabas sentada, terminando las últimas dos páginas de tu capítulo cuando sentiste la presencia de dos personas sentadas a cada lado. Lo ignoraste hasta que terminaste el capítulo.
"Qué bueno que hayáis tenido la decencia de dejarme terminar." Te reíste de los gemelos Weasley que te habían estado observando durante los últimos 5 minutos. "¿Qué queréis?" Les preguntaste.
"Bueno, no pudimos evitar escuchar tu conversación con Granger antes." George se sobresaltó, sus ojos brillando con picardía.
"Y bueno, no es exactamente lo que queremos, sino más bien lo que quieres, porque sabemos que sabes que quieres que te besen, pero es probable que no sepas cómo". Fred sonrió.
"¿Dónde está la relevancia aquí y qué me estoy perdiendo?" Miraste hacia arriba para ver a los otros chicos mirándote.
"Eres muy ajena, amor." Escuchaste a Oliver Wood decir del grupo de chicos que te rodeaban. "Estamos aquí para enseñarte todo lo que hay que saber". Él sonrió.
"¡No necesito que me enseñen!" Casi tartamudeas. "¡Sé cómo hacerlo! ¡De hecho, he besado a muchas personas!" Mentiste.
"Quiero una demostración." Seamus Finnigan habló con descaro.
Te sonrojaste. "Quizás no esta noche..." Vacilaste. Te atraparon.
"¿Es cierto?" Preguntó Lee Jordan. "¿No tienes ni idea?"
Neville se sentó bastante perplejo ante la situación, sin saber si correr a los dormitorios o quedarse.
"¡Sí sé!" Insististe.
"¡Pruébalo!" Algunos de los chicos gritan en momentos irregulares.
"No sé cómo probarlo." Te encogiste de hombros.
"Siempre puedes practicar conmigo". Fred te sonrió. "Sé que te gusto." Él se burló más de ti.
"¿Estabais planeando esto?" Preguntaste, tratando de ignorar el comentario de Fred. La mayoría sonrió, lo que tomaste como un sí.
"Estáis de suerte. Tengo una cita pronto y necesito practicar". Esbozaste una media sonrisa, sintiendo curiosidad por saber qué querían hacer.
Las cabezas de los chicos se dispararon inmediatamente y empezaron a avanzar hacia ti. "Esperar." Gritaste. "Con una condición."
"¿Cuál es la condición?" Dean gimió, luciendo ansioso.
"Ni una palabra de esto a nadie, no quiero que me vean como una puta". Vacilaste.
Te miraron suavemente por un segundo, tranquilizándote. "Nos gustas y no querríamos molestarte por nada del mundo. Pensamos que la única forma de evitar esto es compartiéndote". George explicó.
"Bien." Dijiste gentilmente. "¿Qué hay que saber?"
Los chicos se apresuraron a explicar muchos tipos diferentes de besos, y cosas sobre la lengua, los cuerpos, las manos y todo eso.
"¿Puedo?" Fred preguntó tomando tu rostro entre tus manos, después de la 'charla'. Asentiste con la cabeza. "Sigue mi ejemplo." Dijo en voz baja.
Esperaste con anticipación, sentiste sus cálidos labios encontrarse con los tuyos y te congelaste por un segundo antes de escuchar a los chicos animándote y no pasó mucho tiempo para que tus manos se posicionaran sobre él y profundizaras el beso.
"Eres natural". Fred sonrió cuando te separaste. Le devolviste la sonrisa tímidamente cuando él besó la parte superior de tu cabeza y te entregó a su hermano.
"Déjame enseñarte algo". George sonrió cuando él también acercó su rostro al tuyo de una manera similar a como lo hizo Fred. Aunque profundizó el beso de una manera muy diferente, logró meter la lengua en tu boca, haciendo que tus ojos se abrieran de par en par por un momento antes de cerrarlos de nuevo.
"¿Quieres mostrarle a Wood lo que has aprendido?" George te empujó un poco hacia Oliver una vez que se alejó de ti.
Ahora de pie, Oliver vio la oportunidad de casi clavarte contra una pared y con entusiasmo encontró tus labios con los suyos. Lo besaste en sincronía por un momento, antes de probar tú misma lo que George te había hecho y tuvo un efecto similar en Oliver que en ti. Sus ojos se ensancharon antes de apretar su agarre en tu cintura, en algún momento se separó de ti y dejó besos por tu cuello.
"¡Guárdanos un poco!" Escuchaste a algunos de los otros gritar.
Así que recorriste este círculo aprendiendo y mostrando al siguiente lo que habías aprendido, quedando bastante satisfecha aunque al final querían que usaras todo lo que habías aprendido sobre Neville.
Desafortunadamente, Neville siendo Neville, los nervios se apoderaron de él y se escapó, pero a ti no te importaba particularmente esto, ya tuviste mucho esa noche.
"Gracias." Suspiraste en el regazo de Seamus para todos. "Debería irme a la cama ahora, Mione se preguntará dónde he estado", se rió levemente. Tras despedirte de todos, subiste a la habitación.
"¿Dónde has estado?" Escuchaste a Hermione susurrar, tratando de evitar despertar a los demás.
