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Caminaste por los pasillos, tarareando mientras lo hacías, el cálido sol calentaba la parte superior de tu cabeza mientras brillaba a través de las ventanas hacia ti.
Te gustaba caminar durante las horas de descanso y almuerzo, hablando con los retratos, encontrarte con amigos o extraños.
¡Te despertaron de tu postura de trance cuando escuchaste un fuerte ruido! Literalmente, todas las onomatopeyas que puedas imaginar no podrían cubrir la cantidad de ruido que esto hizo.
Con cuidado, caminó hacia la fuente del sonido, asomando la cabeza por la esquina y vio a un profesor Snape enfadado cubierto de muchas sustancias de diferentes colores, rematadas con brillo.
Sin embargo, el destello de cabello rojo a la vuelta de la esquina llamó su atención. Por supuesto que eran los malditos gemelos Weasley.
Caminaste tímidamente hacia el profesor enfadado. "Señor, ¿necesita una mano?" Preguntaste. Él no respondió, solo resopló, permaneciendo perfectamente quieto.
Casi podías sentir la ira proyectada fuera de él. Suspiró y realizó un hechizo para limpiar el desastre que habían hecho los gemelos.
"Gracias T/N. 5 puntos para Ravenclaw". Snape asintió. Aunque su ira no se ha calmado.
Después de ese incidente fuiste a regañar a tus amigos. "¡FRED, GEORGE! ¡Vuestra mamá definitivamente os enviará un maldito aullador!" Exclamaste. "Estáis en tantos problemas... aunque Snape se veía invaluable... ¡de todos modos, sois muy malos!" Les gritaste.
"Malo por ti." George murmuró.
"Eso es caliente" Fred guiñó un ojo.
"¡Oh!" Abriste los ojos. "Basta" aunque no pudiste ocultar la sonrisa que jugaba en tus labios.
"¡Necesitas relajarte, T/n! ¡Diviértete!" George te rodeó con un brazo, atrayéndote hacia él.
"¿Relajarme? ¿Cómo puedo relajarme si-?" Te interrumpieron temporalmente los labios de George sobre los tuyos. Cuando se apartó, estabas en estado de shock. Realmente nunca tuviste sentimientos románticos hacia George, pero ahora que sucedió ese evento, realmente te gustó.
De hecho, te gustaba estar cerca de él en general. George contuvo la respiración. Su mente zumbaba con pensamientos como 'Oh mierda, ¿por qué lo hice?' 'Soy un completo idiota'. 'Seré rechazado frente a Fred' 'Estoy condenado'. Ya sabes pensamientos como ese.
Te alertaste de nuevo, mirando a George, que parecía un poco asustado.
Giraste correctamente para estar frente a él en lugar de estar de lado. Te levantaste de puntillas, besando la punta de su nariz y luego sus labios.
Te agarró por la cintura y te abrazó. Por supuesto, había ruido de fondo de Fred y otros que estaban alrededor.
Te alejaste apoyando la cabeza en el hombro de George.
