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Te sentabas en la sala de los menesteres, esperando tu turno. Estabas jugando 7 minutos en el cielo con gente de 5º año en adelante.
Pusiste los ojos en blanco por lo que se sintió como la millonésima vez porque ninguno de tus compañeros se unió.
Finalmente fue tu turno. "Elige un objeto, cualquier objeto". George te sonrió mientras recogías un sombrero.
"Ah, uno de nuestros sombreros invisibles, buena elección. ¡Freddie! Te toca." Llamó a su hermano.
Te sonrojaste, ya que has estado enamorada de Fred por un tiempo. Fred se acercó detrás de ti, tirándote por encima del hombro y literalmente corrió hacia el armario de las escobas.
"¿El punto en eso?" Te reíste.
"Me dio la gana." Hizo un gesto con la mano y encendió una luz que se estrelló contra el suelo.
"Mierda, esa era nuestra fuente de luz". Él murmuró. Te reíste mientras usabas el encanto lumos, instantáneamente todo se iluminó. No te habías dado cuenta de lo cerca que estaba Fred hasta ahora.
Te agachaste, tratando de apoyar tu varita contra una esquina, pero Fred todavía estaba muy cerca de ti. "¿Qué estás haciendo ahí abajo, nena?" Preguntó sugestivamente.
"Apoyando mi varita." Frunció el ceño, sin entender lo que estaba tratando de insinuar. Volviste a levantarte, golpeando la cabeza de Fred con la tuya. Ambos comenzáis a reír.
"Oye, T/n. Hagamos algo". Susurró, acercándose aún más y finalmente encontrando tus labios con los suyos.
Instantáneamente respondiste, enredando tus dedos en su cabello.
"¿Quieres follar?" Preguntó sin rodeos. Casi se ahoga con su propia saliva, pero asintió una vez que se recuperó.
"Mejor haz esto rápido." Rápidamente se desabrochó los pantalones, bajándolos junto con sus bóxers, su miembro grande se soltó.
Jadeó cuando lo vio. El sonrió con suficiencia. "¡Oh Freddie!" Exclamaste, sacándote tus propios jeans y bragas. "Fóllame." Suspiró.
"Salta", susurró. Saltaste obedientemente. "Esa es mi chica." Se insertó en ti, haciéndote gemir. "shh niña". Se empujó hacia ti, contra la pared, cada empujón se volvió más duro.
"¡Quedan 3 minutos!" Alguien del otro lado llamó. Fred empujó desesperadamente dentro de ti más rápido y más fuerte, besándote. Finalmente llegaste, accidentalmente gimiendo el nombre de Fred en voz muy alta.
"Mierda." Murmuraste. Él te ignoró mientras completaba la destrucción de ti todavía. Se vino dentro de ti después de un tiempo.
"¡Un minuto!" Gritó la voz. Fred salió de ti poniéndose de rodillas y lamiendo todo el semen con su lengua. Se vistió de nuevo tan rápido como un rayo.
Te vestiste poco después, lo besaste, profunda y apasionadamente.
"Maldita sea Fred." Escuchaste a alguien decir. La puerta se había abierto de golpe y George miraba con una sonrisa burlona. "Veo que os habéis divertido". Se rió mientras os sacaba a los dos.
"Bonito pintalabios Fred." Susurró mientras caminabas de regreso al círculo, la gente te miraba fijamente.
"¿Quieres follar de nuevo, más tarde?" Fred sonrió.
"Puedes apostar a que sí." Me guiñó un ojo juguetonamente.
