¿Te Quieres Hacer Un Tatuaje Conmigo?

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Emma

Llegué a la cocina después de Vanesa, como las noches anteriores se veía tensa, estaba sería y apretaba sus labios fuertemente mientras buscaba todo lo necesario para cocinar, mirando lo que había en la mesa deduje que haría macarrones con queso y yo moría por ir a despertar a candela, ya que era lo que más amaba comer, pero sabía que teníamos una conversación pendiente.

-¿Vas a hablar o me vas a tener acá mirando como cocinas? - pregunté de mala gana.

-¿Puedes dejarme tranquila unos minutos? - preguntó encendiendo el fuego.

-¿entonces para qué me has traído? Podrías dejarme dormir y luego despertarme para lo que sea que tenga que hablar -.

-vete a sentar - dijo mientras me daba la espalda.

Me fui al sofá y me senté mientras jugaba con Gemma que seguía dando vueltas por la sala a pesar de la hora. A los minutos comencé a sentir en olor a los macarrones con queso y mi estómago comenzó a manifestarse, no había comido en todo el día y en casa de mis padres sólo me tomé un café porque simplemente no me apetecía comer, pero sabía que Vanesa me iba a obligar a comer, así que seguí esperando a que saliera de la cocina.

-ven, siéntate y come- dijo mientras dejaba en plato en la mesa.

Me levante delicadamente del sofá y con la mirada en el suelo comencé a caminar hasta la mesa.
Cuando comencé a comer Vanesa no hablaba, solo me miraba atentamente.

-¿te vas a quedar ahí sin decir nada? - pregunté mirándola a los ojos.

-¿Quieres hablar? - preguntó mientras acercaba un tenedor a mi plato, sacó dos macarrones y se los llevó a la boca.

-se supone que para eso me has sacado de la cama -.

-pues, comienzo yo - asentí mientras comía, los macarrones estaban buenísimos y aunque quisiese no comerlos solo para ponerle más tensión al asunto, no podía, porque quería más. - la gira de munay de hace unos años se extendió, agregamos más fechas porque nos fué muy bien, así que dejé mi casa por un tiempo, no le entregué llaves a nadie, porque confíe en que estaba ubicada en un lugar muy protegido, el rollo fué que terminé mi gira y volvimos a Madrid, ese día llegué sola, nadie me acompañó a casa porque estaba enojada con Francis y Ana ya no quería ni verme, así que todo normal, llegué a casa, estacioné el coche y mientras buscaba las llaves de casa me detuve a mirar hacia los lados, en el césped habían marcas de pasos, como que alguien había entrado por la parte trasera, no le tomé importancia y entré a casa, la puerta no se veía forzada, por eso deduje que nada había pasado. Pero al entrar la tranquilidad se fué, las cosas estaban revueltas, pero estaba todo, mis guitarras, el piano, los televisores, todo lo de valor, revisé toda la casa, todo estaba revuelto, como si buscasen algo en especifico, hasta que llegué a mi habitación, en la puerta había una marca, como arañazos o de cuchillos, una línea desde arriba hasta abajo. No pude seguir revisando sola y entre llantos llamé a Francis y Ana, quienes llegaron muy rápido, yo los esperé en mi coche y juntos entramos, fuimos directos a mi habitación y Francis fué el primero en entrar, revisamos y mi habitación era la que más revuelta estaba, pero luego nos dimos cuenta de lo peor, arriba del cabecero de la cama había un disparo, se veía la bala que había quedado en la pared. Tiempo después la policía dijo que habían entrado para matarme, y como no estaba pues simplemente se llevaron mis anillos y cadenas, pero no habían huellas, ni nada que culpara a alguien. Así llegué hasta esta casa, queda más lejos que la otra, pero si alguien fué capaz de llegar hasta la casa anterior, pues, llegar a esta seria fácil -.

-y por eso quieres tenerme lejos... - susurré.

-por eso, no quiero que aparezcas acá y si vas a algún concierto mio quiero que desde el escenario bajes directa a primera fila, donde seguridad y todo mi equipo pueda verte-.

ESTA VEZ SÍ Where stories live. Discover now