ESTA VEZ SÍ

Un Unicornio

Vanesa

Estábamos sentadas en la última mesa del lugar, la pizza recién había llegado así que yo saqué un trozo y lo mordi para luego ver que candela me miraba muy atentamente.

-lo siento, lo he olvidado - dije riendo mientras cortaba un trozo para ella y se lo dejaba cerca -sopla que está caliente-.

-mamá sopla la pizza por mi - dijo mientras bebía de su zumo.

-lastima que no esta, tendrás que esperar a que se enfríe - dije mordiendo nuevamente mi pizza.

-¿Sabes cuidar de niños? - preguntó mordiendo su trozo de pizza.

-la verdad, no, no sé , pero jodiendola se aprende ¿no? - pregunté mientras la miraba.

-creo... ¿Te gustan las sirenas? - preguntó.

Me estaba sometiendo a un interrogatorio y yo estaba decidida a responder todas las dudas que pasaban por su mente.

-si, pero hay una sirena que me gusta más que todas... Bueno, ahora son dos - hablé bajito como si fuera un secreto, mientras candela abría muy grandes los ojos.

-¿los unicornios? -.

-si, tengo bastantes cosas de unicornio en casa, tengo un unicornio hinchable -

-mi mamá me ha comprado uno, pero lo rompi con una roca-

-nota mental, no dejarte el mio - dije mientras reía.

-el otro día con mamá vimos un unicornio de peluche gigante, pero me ha dicho que me lo compraría otro día - dijo haciendo pucheros.

-terminate eso y vemos que hacemos con lo del unicornio ¿vale? - pregunté mientras daba el último mordisco a mi trozo de pizza y comenzaba a mirar la maquina de helados que había en el lugar- ¿Quieres un helado? - pregunté.

-¿de chocolate? - preguntó abriendo los ojos mientras mordía su último trozo de pizza.

-al menos a ti te gusta - dije recordando que a Emma no le gusta el helado de chocolate, ni el chocolate en barra, solo el chocolate caliente.

-a mamá no le gusta, perdonala- se disculpaba candela mientras terminaba de beber su zumo - mamá no me deja desayunar pizza, dice que debo comer sano -

- y me lo dices ahora, hija mía - me burlé - bueno... De todos modos igual hubiésemos comido lo mismo -.

Comimos un trozo más entre las dos y dejamos todo lo demás para llevarlo a casa, salimos del lugar con un helado de chocolate y yo decidí ponerme las gafas de sol para pasar más desapercibida, tomé la mano de candela, esta vez llevaba yo su mochila, me daba penita que ella la llevara, ya que pesaba bastante.

-¿vamos al parque y luego buscamos el unicornio? - pregunté.

-¿en serio vamos a ir a buscar el unicornio? - preguntó mientras se lanzaba directa a mis brazos.

-si, podríamos ir a por el unicornio y luego a por chuches para llevar a casa y comerlos por las noches- hablaba esta vez con cande en brazos.

-mamá no me deja comer muchos chuches -

-al menos te deja respirar - reí - será nuestro secreto ¿vale? Nos juntaremos por las noches en tu habitación para comer chuches y los esconderemos bajo la cama ¿vale? -

¿Qué clase de persona era Emma? Definitivamente una adulta aburrida que estaba muy involucrada con la vida sana y con las verduras que uhg. Igual sigo enojada con ella por obligarme a comer las verduras esas.

Con cande nos sentamos en el césped y me pidió que buscara en su mochila los crayones y las hojas blancas.
Una vez teníamos todo tirado en el césped comenzamos a dibujar.