Tanto por sin ataduras

Capítulo sesenta y tres Un cumpleaños adecuado

Lo primero que hizo Harry al despertar fue apresurarse a ir al baño y tirar todo. Lucius lo había seguido hasta el baño, apartando el cabello de su rostro y abrazándolo. Cuando finalmente terminó, Lucius llevó a Harry a la cama mientras ordenaba un poco de té de jengibre a los elfos domésticos, que añadió la poción antiemética a la que Harry sorbió en silencio.

"Gracias", dijo Harry débilmente.

'¿Cómo te sientes?' preguntó Lucius.

"Estoy deseando ver a los We-Morants", respondió Harry.

Hoy, el día de su cumpleaños, Harry había invitado solo a los más cercanos. Aparte de su padre, Lucius y Sirius, estaban Bill, Charlie, Percy, Fred, George y Draco. Harry se preguntó cómo iba a ir eso con un hombre grande y sobreprotector con forma de perro, cinco pelirrojos ignorantes, su amante, el hijo de su amante y su padre sobreprotector.

Harry había considerado invitar a otros miembros del club, pero decidió que era más fácil tenerlos solo porque la mayoría del resto del club lo tenía con cierto nivel de reverencia por su nacimiento. Harry ya había tenido suficiente anoche, muchas gracias. Solo iba a ser una fiesta de té en uno de los jardines (o invernaderos si el clima no se mantenía) en los terrenos. Mucho mejor que la agotadora faff de anoche que todavía dejaba a Harry sintiéndose completamente agotado.

¿Y tu estómago? preguntó Lucius.

-Todavía estoy un poco mareado -admitió Harry. 'Oh, no puedo esperar a que esto termine'.

"No debería ser mucho más de un mes o dos", aseguró Lucius.

'Con suerte', respondió Harry.

'¡FELIZ CUMPLEAÑOS!'

Harry se sobresaltó derramando un poco su té cuando su exuberante padrino irrumpió en su habitación. Un pastel rojo y dorado chillón con quince velas de llamas multicolores flotando frente a Sirius. Al verlo a él y a Lucius en la cama juntos, incluso si estaban completamente en pijama, frunció el ceño.

'¿Qué estás haciendo aquí?' preguntó Sirius enfadado.

'¿Qué estoy haciendo aquí?' preguntó Lucius mientras desvanecía el té. -Has hecho que Harry derramara té caliente sobre sí mismo, Black. No estás herido, ¿verdad?

"Lucius, estoy bien, sin hacer daño", le aseguró Harry a su amante sobreprotector.

Sirius se había acercado a Harry, 'apaga las velas'.

Harry le sonrió al hombre mayor, más infantil, pero hizo lo que le dijo y apagó todas las velas. Luego corta tres trozos de pastel para ellos. Sirius buscó, pero Lucius estaba mirando a Harry sosteniendo el pastel como una bomba cargada. La idea de comerse el pastel lo estaba haciendo sentir bastante enfermo, pero bajo la mirada esperanzada de Sirius, Harry tomó un bocado. Y tuve que volver corriendo al baño.

'¿Fue tan malo?' Dijo Sirius con una terrible cara de cachorro.

"Está embarazada, no tiene nada que ver con tu pastel", espetó Lucius.

'Bueno, ¿de quién es la culpa?' preguntó Sirius enojado.

Lucius ignoró profundamente a Sirius y decidió permitir que Harry se apoyara en él. Pero finalmente, los vómitos disminuyeron y Harry se sintió completamente agotado a pesar de estar despierto solo media hora. Realmente solo quería volver a la cama.

'¿Estás bien?' Preguntó Sirius.

"Solo cansado", bostezó Harry.

"Toma una siesta", dijo Lucius en voz baja. Tus amigos no llegarán hasta dentro de tres horas, tienes tiempo. ¡Black, shoo!