-Bien, ya debe de estar en camino- La taiwanesa empezó a caminar en círculos mientras miraba la hora en su celular -Y acabo de olvidar todo lo que iba a decirle.
Eunha rodó los ojos antes de negar con la cabeza.
-¿Cómo esta?- Chaeyoung apareció de la nada en el lugar mientras le daba un último trago a su copa de vino.
-Le va a dar algo- Apuntó a Tzuyu, quien con el rostro pálido seguía murmurando cosas al azar.
-Bueno, Mina me dice que acaban de llegar- Y la noticia no ayudó mucho a la taiwanesa.
Tzuyu sintió un escalofrió recorrerle la espalda ante la idea de que ya estaba ahí.
-Buena suerte.
-No la vayas a regar- Y como las amigas crueles que eran, las dos chicas le dieron una suave palmada en la espalda antes de salir del lugar.
Tzuyu empezó a caminar en círculos de nuevo al mismo tiempo que se mordía las uñas. El nerviosismo la iba a matar.
-¿Chewy?- Y la persona que estaba esperando, llegó.
-¡Hola!- Tzuyu se dio la vuelta de golpe mientras movía una mano.
-¿Eres tú la planeó todo esto?- Con pura curiosidad miró a su alrededor, estaba incluso asombrada del lugar tan costoso en el que parecía estar.
-¿Te sorprende?
-Sinceramente no, sé que en el fondo eres toda una romántica empedernida- Sonrió con un poco de burla antes de acercarse a la taiwanesa y dejarle un beso en los labios como saludó.
-Me conoces bien- Tzuyu pasó sus manos por la cintura de Sana, manteniéndola en esa posición.
-¿Qué estamos celebrando exactamente? Saliste del hospital hace una semana.
-No estoy celebrando nada- Aún, Esperaba celebrar sí, pero tal vez otro día, en esos momentos quería mantenerse sobria. Soltó el agarré sobre la cintura de la japonesa y la tomó de la mano -Vamos.
-¿A dónde?
-Sé que no te gustan los lugares cerrados así que pedí que nos preparan una mesa afuera.
-Piensas en todo- La felicitó antes de que ambas empezaran a caminar hasta donde le habían indicado a Tzuyu que sería su cena.
El lugar fuera del establecimiento estaba perfectamente arreglado para darle el toque romántico que ameritaba la ocasión. Era algo sencillo pero muy bonito a ojos de la japonesa.
-¿Te gusta?
-Es precisamente mi estilo.
-Me alegro- Tzuyu sonrió en grande, por lo menos le había gustado. Miró a Sana durante unos segundos antes de empezar a dar pasos hacia atrás -Puedes sentarte, yo iré a decirles que ya estamos listas para ordenar.
-Oye, ¿Qué eso no…- Sana se quedó en silencio pues la taiwanesa salió corriendo -¿Qué le pasa? ¿Se habrá golpeado la cabeza?
No pasó mucho tiempo hasta que Tzuyu volvió a aparecer con un ramo de rosas en su mano derecha mientras que en la otra cargaba un globo enorme con una única pregunta.
“¿Quieres ser mi novia?”
-En realidad iba a darte un discurso de cuanto te amo, pero se me olvidó hace unos momentos y ahora mi cerebro está sufriendo una cortocircuito como para pensar en algo lindo que decirte antes de hacerte esta pregunta y si. A lo mejor es aburrido y muy poco original pero como te gustan las cosas sencillas, tampoco quería complicarme la vida si te soy sincera, pero lo hice con cariño, en verdad, tuve la ayuda de las demás pero todo fue idea mía y… Bueno, eso, lo hice con todo mi amor, espero que eso quede claro, no me lo tomé a la ligera, te lo juro, lo tenía preparado desde antes de que tuviera el accidente, solo tuvimos un pequeño retraso, pero todo bien, todo sigue estando en orden ¿Verdad? Y ya no se ni de que estoy hablando así que espero que hagas algo antes de que me desmaye aquí.
Y por supuesto que recibió una respuesta cuando terminó de hablar, Sana se acercó a paso rápido y la tomó por el rostro, plantándole un suave beso.
-Ni siquiera tenías que preguntar idiota- Y la insulto porque eso parecía estar en ellas o para ser más precisos, en su relación. Sana recibió las flores, sus ojos brillaron de una manera especial cuando volvió a mirar a Tzuyu, quien se quedó embobada mientras la observaba atentamente.
-Lo siento. Dame un momento- Se disculpó antes de poner su mano libre sobre su rostro.
-¿Qué pasa?
-Sigo sin entender cómo eres tan hermosa, joder. Eres…- La miró de nuevo -Ugh, no sé ni como decirlo. Eres algo así como ¿Perfecta?- Negó -No, ese término te queda corto, no, no sé como explicarme, eres todo lo que está bien en este mundo, ¿Si me hago entender? Así toda… Toda inalcanzable, perfecta, diosa, afrodita te queda pendeja.
-Tzuyu- La regañó mientras soltaba una pequeña risa, sentía sus mejillas sonrojarse por culpa de los halagos.
-Es que enserio. No sé como decirte lo mucho que te quiero, lo mucho que te necesito, lo mucho que te amo… Agh, simplemente no sé como expresarme y lo lamento, no soy buena con las palabras, no quiero que sientas que no te amo porque Dios, si que lo hago y mucho, pero no sé si soy suficiente o si mis acciones son suficientes para demostrártelo, tengo miedo de que tal vez encuentres algún príncipe azul de esos de las películas que son perfectos y que siempre saben tratar a una mujer, yo no soy así y lo lamento mucho, me gustaría tratarte como a una princesa pero mi personalidad bruta no me lo permite aún cuando se que te mereces lo mejor en este mundo de porquería, solo… Solo…- Bajó la cabeza -Tenme paciencia, aún estoy aprendiendo a comportarme como la persona que te mereces.
Sana sintió todas y cada una de las palabras que Tzuyu le había dicho. Su corazón reaccionó y quiso explotar de emoción al escucharla, es una extraña sensación donde no sabes ni cómo reaccionar, solo estás ahí, muriendo por dentro por culpa de sus palabras.
Esa estúpida de la que se había enamorado sabía lo que decía, podía ser un poco torpe, pero sabía lo que decía y sus palabras te llegaban al corazón. Destruía todas las barreras que pusiste y entraba en todo tu ser sin permiso alguno.
Así se sentía Sana y ella tampoco encontraba la manera de hacerle saber a Tzuyu cuánto la amaba, ya no existían palabras para explicarse.
-Tonta- No quería llorar, pero ella era débil y más cuando se trataba de Tzuyu, sollozo mientras volvía a acercarse a la más alta -Yo te amo como eres ahora y no quiero que cambies. Te amo así, toda torpe- La miró directamente a los ojos, notando como la taiwanesa sonreía suavemente ante sus palabras.
-En realidad me hubiera gustado pedirte matrimonio pero no hay dinero para el anillo.
Y claro, después de su momento de gloria tenía que salir con alguna babosada, una babosada que bien podría dañar el momento, pero no, Sana la quería así y apreciaba cada detalle de ella.
-Eres tan… - Negó suavemente con la cabeza. Ella tampoco encontraba las palabras para describir a la taiwanesa.
-¿Qué?
-Nada. Te amo- Bajó el ramo de rosas antes de ponerse de puntitas.
-Yo también te amo- Tzuyu se inclinó ligeramente para poder terminar con la poca distancia que las separaba.
“Un día vas a conocer a alguien y finalmente te vas a dar cuenta porque no funcionó con nadie más”
Y sin duda alguna Sana había encontrado a esa persona con la que pasaría el resto de su vida.
FIN
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Buenooooo, hasta aquí llegamos con esta historia.
Un final feliz por fin :D
Espero que les haya gustado y que la disfrutarán.
También aprovecharé para decirles que estén pendientes. En los próximos días estaré subiendo el primer capítulo de una nueva historia SATZU.
Sin más que decir, cuídense y tomen awita.
¡See You!
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SOME BETTER •SATZU•
Fanfiction¿Buscas amor? Entonces ven a mis brazos. Te demostraré lo que es amar de verdad.
•FINAL•
Comenzar desde el principio
