Lastimosamente nadie le dijo a Sana que se preparará mentalmente para lo que vería al siguiente día cuando puso un pie dentro del salón de clases.
En una esquina de la habitación se encontraba Tzuyu hablando con una chica completamente desconocida para la japonesa. Parecían estar coqueteándose pues la distancia que había entre la dos no era muy prudente y menos cuando el rostro de la taiwanesa era adornado por aquella sonrisa que solía usar constantemente con otras chicas cuando le interesaban.
-Esa malp…- Y Sana no se iba a quedar parada presenciando todo, claro que no, y menos cuando vio como aquella desconocida se empezó a acercar al rostro de Tzuyu. A paso rápido y firme se acercó, llegando justo en el momento que habían cerrado los ojos. Justamente momentos antes de que siquiera pudieran rozar sus labios, la japonesa ya estaba colocando una de sus manos sobre el rostro de la chica desconocida, obligándola a retroceder.
-¿Qué haces?- Preguntó la chica rubia mientras quitaba de un manotazo la mano sobre su rostro, mirando a Sana como si quisiera asesinarla, y bueno, la japonesa tampoco estaba siendo muy amable con ella, pues le estaba devolviendo la mirada de igual manera.
-Eso me gustaría saber a mí- La sangre empezó a hervir con fuerza en su interior al ver el rostro de la desconocida. Era linda, y eso solo hacía que se molestará más, llegando hasta el punto en que tuvo que cerrar sus puños con fuerza, tratando de controlarse a sí misma antes de tirársele encima.
-Estoy hablando con Tzuyu, no contigo, fuera de mi camino- Intentó mover a la japonesa, aunque claramente está no se movió ni un centímetro.
-A un lado tú. Maldita perra- Sana le dio un empujón en el hombro, haciéndola retroceder.
-¿Qué demonios te pasa?- Y la rubia no se iba a quedar quieta tampoco, pues le devolvió el empujón con mucha más fuerza -Maldita loca.
-Largo de aquí- Dio un fuerte pisotón en el suelo, mostrando autoridad ante lo que estaba pasando -Créeme que no te gustará verme molesta.
-Me gustaría verte- La retó con una sonrisa socarrona.
Sana estaba por responderle, pero se quedó con la boca abierta cuando vio a Tzuyu ignorándolas olímpicamente y caminando con tranquilidad hasta su respectivo lugar.
-No te vuelvas a acercar a ella o no respondó- Una última amenaza de parte de Sana antes de que diera un par de pasos hacia atrás, tratando de calmarse.
-Fue Tzuyu la que me buscó. Déjame en paz- Se cruzó de brazos mientras se daba la vuelta -Tzuyu. Llámame- Le pidió a la taiwanesa, quién asintió suavemente.
-¿Qué demonios?- Sana caminó a pasó rápido hasta pararse frente al escritorio de la más alta. La cuál muy quitada de la pena estaba concentrada en su celular -¿Qué haces?
-Ahora mismo solo estoy respirando, ¿Qué quieres?- Preguntó con indiferencia, ignorando el pequeño golpe que dio Sana sobre su escritorio.
-¿Cómo que qué quiero? ¿Ibas a besarte con esa perra?
-Pues sí- Se encogió de hombros, haciendo que la expresión de molestia en Sana aumentará.
-¿En serio?- Preguntó, aún conservando la pequeña esperanza de que solo fuera una broma.
-¿Qué? Tú y yo no tenemos nada Sana- Soltó un pequeño suspiro -Puedo hacer lo que yo quiera y con quién quiera.
-Pero, ¿Enserio enfrente de mis narices?
-Yo no tengo la culpa de que estudiemos juntas.
-Por favor, ¿Acaso no me ves?- Tzuyu levantó ligeramente la mirada de su celular y le dio un rápido vistazo al cuerpo de la japonesa.
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SOME BETTER •SATZU•
Fanfiction¿Buscas amor? Entonces ven a mis brazos. Te demostraré lo que es amar de verdad.
