SOME BETTER •SATZU•

•18•

-¿Cuándo te irás a casa?- Sana soltó un pequeño suspiro cuando escuchó nuevamente la voz de Tzuyu, levantó suavemente la cabeza para poder verla.

-¿Después de terminar esto?- Preguntó con obviedad, viendo de reojo como seguía sin terminar su dibujo a pesar de haber pasado ya un par de horas ahí sentada.

-Llevas más de dos horas y todavía no terminas- El tono burlón de la taiwanesa la hizo rodar los ojos -Que torpe.

-Tú también estás haciendo el mismo trabajo- La acusó mientras la apuntaba con un pincel, viendo como Tzuyu sonreía en grande antes de levantar un cuaderno de dibujo y mostrárselo.

-No. De hecho ya lo terminé hace un rato- Tzuyu miró con orgullo su dibujo -Ahora mismo solo estoy jugando.

-¿Eso es jugar para ella?- Ahora Sana entendía cómo es que su compañera era la mejor en todo, tenía un talento envidiable. Miró de nuevo su dibujo, no era la gran cosa pero le gustaba.

Segundos después volvió a centrar su atención en Tzuyu, quién ahora se encontraba mirándola fijamente.

-Me estás haciendo sentir nerviosa- Bajó la cabeza e intentó continuar con lo que estaba haciendo -Vete a casa ya.

-No. Voy a esperarte- Aseguró la más alta mientras se ponía de pie.

-¿Eh?- La japonesa se tensó ligeramente al sentir la presencia de Tzuyu tras de ella.

-Terminémoslo juntas- Se inclinó un poco -¿Quieres que te ayude?

Sana no respondió, empezó a sentirse nerviosa por la cercanía de la chica, y más al sentir la suave respiración de esta chocando contra su cuello.

-Te estás tensando mucho- Le dijo Tzuyu de repente -A este paso dañarás la pintura.

-No puedo controlarlo- Se defendió mientras intentaba con todas sus fuerzas no ir a dañar lo que estaba haciendo.

-Aw, ¿Es por qué estoy aquí?

-¿Por qué otra cosa sería?- Sana sintió como un fuerte sonrojo se apoderó de su rostro cuando sintió que Tzuyu la abrazaba por los hombros, acercando mucho más sus cuerpos.

-¿Ya te he dicho que eres muy tierna?- Susurró la taiwanesa en el oído de la chica, haciendo que está se tensara.

-No me molestes- Se removió incómodamente en su lugar, intentando alejar a Tzuyu.

-Te estoy alagando- Sonrió con diversión al ver cómo está volvía a tensarse.

-Pues no lo hagas, ya sabes que me pones nerviosa.

-Seguro- Tzuyu se encogió de hombros y volvió a erguirse, empezando a caminar por toda la habitación mientras soltaba cosas al azar, esperando que Sana terminará con lo suyo.

Y después de lo que le pareció una eternidad, finalmente escuchó como la silla donde estaba Sana sentada hizo un sonido fuerte, llamando su atención.

-He terminado- Le avisó, a lo que Tzuyu asintió suavemente -Iré a lavar estos pinceles, espérame aquí.

-Seguro- La taiwanesa movió suavemente una mano mientras se levantaba, caminando lentamente hasta pararse frente al dibujo que Sana terminaba de hacer.

Se quedó mirándolo por unos segundos, detallando hasta el más mínimo detalle que la japonesa se había molestado en incluir, aún cuando el profesor les había pedido algo sencillo.

-Es hermoso- Murmuró para después caminar hasta el que ella había hecho en su cuaderno de dibujo. No tenían punto de comparación.

Parecía que la única genio era Sana.