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-Entonces…- La joven de cabello rubio miró los apuntes que llevaba tomando desde hace más de una hora para luego sonreírle amistosamente a la chica sentada frente a ella. Le hacía un poco de gracia ver como parecía preocupada por lo que pudiera decirle -Podemos dar por terminado esta primera cita. No estuvo mal Zhou. Buen trabajo.

-¿En serio?- La expresión de preocupación desapareció rápidamente para ser remplazada por una de sorpresa y curiosidad. Sinceramente estaba un poco asustada de lo que pudiera decirle después de que terminarán de hablar.

-Estás colocando de tu parte, eso es la más importante si quieres mejorar- Escribió nuevamente un par de cosas en su libreta -Estoy segura de que esto terminará rápido- Le guiño un ojo, haciendo que Tzuyu finalmente se calmará y soltará una pequeña risa.

-Me agradas- Soltó de repente, logrando que la psicóloga soltará una pequeña risa.

-Tú también me caes bien chica- Sonrió de lado para después extender una mano con un pequeño papel -Entonces, te dejó mi número de teléfono, si llegas a tener algún ataque o sientes que necesitas ayuda no dudes en llamarme, estaré disponible para ti las 24 horas del día, los 7 días de la semana.

-En verdad gracias- La taiwanesa recibió aquel pequeño papel, el cual tenía el número de teléfono de la joven, su nombre e incluso su dirección.

-Es mi trabajo, no me agradezcas- Ambas se levantaron de sus lugares y se despidieron con un apretón de manos.

-Nos vemos el próximo sábado Lisa- Sonrió suavemente al decir el nombre de la chica, el cual le había dicho que podía usar cuando quisiera. Realmente aquella chica era muy amistosa y amable, rápidamente se había ganado su confianza para hablar de todo.

-Nos vemos Tzuyu- Movió suavemente una mano cuando la chica caminó a la salida, saliendo de aquella oficina segundos después.

-Bien- Tzuyu con emoción miró a todos lados, se sentía bastante tranquila después de hablar con aquella chica, y quería compartir aquella emoción con Sana, la cual había tenido que esperarla afuera. Su ceño se frunció suavemente al no ver rastro de la chica por ningún lado.

Después de buscarla cercar del lugar y no encontrarla, se decidió a llamarla.

-Hey, ¿Terminaste?- La voz siempre animada de la japonesa la hizo sonreír en grande.

-Sí, ¿Dónde estás?- Preguntó suavemente.

-Abajo, salí a comprar algo, ¿Quieres que suba?

-No, ya bajó yo- Caminó tranquilamente hasta el ascensor.

-De acuerdo, te esperó.

Después de cortar la llamada Tzuyu se aseguró de guardar en un lugar seguro aquel pequeño papel, esperaba no tener que utilizarlo pronto, o mejor, no tener que utilizarlo, pero lo guardaría de todos por alguna emergencia que pudiera tener.

Llegó al primer piso de aquel enorme lugar, y con la tranquilidad que la caracterizaba caminó hasta llegar a la salida.

Sorprendiéndose bastante al ver a Sana esperándola con una enorme sonrisa.

-¿Qué te has hecho?- Preguntó impactada.

-Pensé que te gustaban las chicas con cabello rosa- Sana río por lo bajo al ver como la boca de Tzuyu se abría ligeramente, seguramente quería decirle algo, pero al final no salió nada.

-Te ves hermosa- Soltó finalmente mientras se acercaba a la chica, yendo directamente a tocar aquel escandaloso rosa -Ahora nunca podrás pasar desapercibida.

-Sinceramente solo lo hice para llamar tu atención- Sana se inclinó ligeramente, dejando un tierno beso en la mejilla de la taiwanesa -Ahora, necesito seguir llamando tu atención.

SOME BETTER •SATZU•Where stories live. Discover now