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-¿Tu prima? No sabía que tenías una prima de esa edad- Mala idea, Sana se dio cuenta que ya la había vuelto a embarrar después de formular la pregunta, viendo como una mueca de molestia aparecía en el rostro de su acompañante. Tan claro que incluso alguien que no lo conociera se podía dar cuenta de que ahora mismo iba a empezar a recriminarle su comportamiento a la japonesa. 

-¿Tu realmente me prestas atención cuando te habló cariño?- Y a pesar de que había terminado su pregunta con una frase tan cariñosa, su tono de voz denotaba lo mal que le había caído aquel comentario de parte de Sana. Soy idiota. Se dio un golpe mentalmente, ella ya sabía que no debía hacer ese tipo de preguntas y aún así seguía haciéndolas. Llámenla masoquista, idiota o distraída, pero sabía que a Eunwoo no le hacía ni la más mínima gracia que no lo escuchará.

-Por supuesto que lo hago- Claro que lo hacía, por más ocupada que pudiera llegar a estar. Ella siempre iba a sacar un tiempo para poder escuchar a su novio. Porque eso era lo que las parejas hacían. Escucharse entre ellos, escuchar aunque fuera la cosa más estúpida que pudiera salir de su boca, era una obligación escuchar a la otra persona -Lo siento, realmente no recuerdo haberte escuchado mencionarla- No lo recordaba, por más que había hecho memoria en ese pequeño momento en que había guardado silencio, no recordaba que su novio le hablará en alguna ocasión de una prima, a lo mejor fue porque era una chica de Taiwán, no debían tener mucha relación a pesar de ser familia. También estaba la posibilidad de que nunca se lo hubiera dicho, y él que tenía pésima memoria era Eunwoo, pero no quería meterse en ese tema porque realmente no le importaba aquella chica.

-Vale, pueda que sea yo quien está equivocado- Sana volvió a mirar a su acompañante por ese comentario, ¿Lo está admitiendo? Realmente no lo sabía, su novio era muy difícil de leer en algunas ocasiones, y aunque sus expresiones lo delataran la mayor parte del tiempo, también habían ocasiones en que no parecía mostrar absolutamente nada -Bueno, eso realmente no importa. Ahora lo sabes- Y ahí estaba esa sonrisa que la japonesa tanto adoraba, tranquila y suave. Como queriéndole decir que en esta ocasión había sido su error y que ella no tenía nada porque preocuparse -El caso es que llegó hace unos días a Corea, pero realmente no pensé que fuera a entrar a estudiar tan pronto. Tenía muchas cosas que hacer- Sana notó como esa última frase salió con un tono ligeramente cambiado, como queriéndole decir algo. Sin embargo, no logró descifrar lo que quería decirle -Estudia tu carrera, imaginó que ya hablaste con ella.

-Demasiado- Estuvo a punto de agregar Sana. No es que ella hubiera estado muy colaborativa a la hora de hablar, pero Tzuyu si que parecía empeñada en crear algún tipo de tema de conversación, aún cuando estaban en plena clase, aunque ella había terminado por ignorarla en todas las ocasiones, consiguiendo que por fin la taiwanesa se quedará en silencio durante algunos minutos -Es una chica muy segura de sí misma- Fue lo único que logró decir porque realmente no la conocía nada más allá de eso. En un principio, a lo mejor hubiera estado tentada en hablarle porque parecía alguien tranquila, por lo que inocentemente pensó que podrían congeniar perfectamente. Pero todas sus suposiciones se habían ido al caño cuando la escuchó hablar después de su pequeña presentación.

-Y sé que eso no te gusta mucho- Bueno, por algo era su novio, la conocía como la palma de su mano. Después de 3 años juntos era normal que conocieran todo del otro. Algo que particularmente a Sana le encantaba, se sentía bien consigo misma al saber que Eunwoo seguía con ella a pesar de haberla visto en sus peores momentos. El seguía siendo un pilar muy importante en su vida y eso realmente lo apreciaba -Estoy seguro de que no quieres ir a hablar con ella, así que no me molestaré en presentártela- La japonesa vio como nuevamente su acompañante se llevaba la botella de agua a la boca. El día era bastante caluroso por lo que no se le hacía raro que tuviera sed -A lo mejor tu misma la conocerás con el tiempo- Compartían la misma carrera por lo que era bastante obvio que iban a tener que interactuar demasiado -Bueno…- Dejó la frase en el aire para después levantarse y mirar a Sana con una pequeña sonrisa de disculpa -Tengo clases así que debo dejarte- Se inclinó ligeramente mientras posaba la palma de su mano derecha sobre la mesa y dejó en esta ocasión un corto y rápido beso en los labios de la japonesa -¿Tienes clases después?

SOME BETTER •SATZU•Where stories live. Discover now