SOME BETTER •SATZU•

•05•

-Entonces… ¿No me vas a dejar ver tu dibujo?- Sana no sabía cuántas veces había escuchado esa misma pregunta, pero estaba empezando a molestarla demasiado. No había ni un día en que Tzuyu no le hiciera la misma pregunta en su regreso a casa.

Ser compañera de la taiwanesa en la mayoría de clases en la carrera había resultado siendo un martirio para ella. Esas dos semanas que habían pasado desde que había llegado. Ahora los días le parecían los más largos de toda su vida.

No dejaba de buscarla y hablarle hasta por la más mínima “duda” que Tzuyu llegará a tener con respecto a sus clases. En los recesos le preguntaba todo tipo de cosas, y ella, como persona cuidadosa que era, se negaba rotundamente a dar cualquier tipo de información que pudiera resultar contraproducente en el futuro. Le daba halagados cada que podía. Incluso seguía acompañándola a casa todos los días, a pesar de que la japonesa le hubiera dicho muchas veces que no había necesidad y que estaría bien, ya que el camino era relativamente corto, unos 10 minutos aproximadamente. Tzuyu no la dejaba caminar sola por nada del mundo. A veces simplemente se limitaba a seguirla en silencio o en otras ocasiones se atrevía a sacar temas de conversación que Sana realmente ignoraba, dejando el ambiente tal y como estaba.

Y ese era su rutina de todos los días: Llegaba a la universidad, trataba de ignorar a Tzuyu el tiempo que pudiera y después tenía que aguantarse sus preguntas durante el resto del camino de regreso a casa.

Por favor, solo guarda silencio. En estos momentos estaba rezando para que el bus llegará lo más rápido posible a la parada donde tenía que bajarse, solo ahí tenía la posibilidad de simplemente escuchar como Tzuyu la seguía de cerca sin llegar a molestarla como ahora.

-¿Realmente te molesta tanto que te hable?- No entiendo. Y la taiwanesa realmente no lo entendía. Ella había estado intentando ser amistosa con Sana de todas las maneras posibles, pero eso solo parecía servir para que la japonesa siguiera creando muros entre ellas. Ignorándola la mayor parte del tiempo. A lo mejor Eunwoo le dijo algo de mí. Esta también era una posibilidad, sabía que a su adorado primito le gustaba hablar de ella a sus espaldas por lo que no la sorprendería que esté ya estuviera metiéndole cosas en la cabeza a su compañera.

-Creí que tenías más amigas, ¿Por qué sigues viniendo conmigo?- Sana continúo con su mirada puesta sobre la ventana, viendo pasar los autos que iban en dirección contraria. Era mejor eso a que le mostrará a Tzuyu interés, sabiendo perfectamente que está lo usaría como pretexto para seguir hablando de más.

-En realidad solo soy amiga de Chaeyoung- Tzuyu recostó ligeramente su rostro sobre el asiento al lado de Sana, viendo con una pequeña sonrisa como está parecía mucho más entretenida con lo que pasaba afuera que con lo que acababa de decirle -Y ella estudia ingeniería, así que no tenemos tanto tiempo para estar juntas- Continúo hablando incluso cuando estaba dudando de que Sana realmente la estuviera escuchando -Por eso quería hacerme amiga de alguien que estudie lo mismo que yo, así no me sentiré tan sola.

-¿Y por qué yo? Estoy segura que otras chicas quieren estar conmigo- No lo iba a admitir, pero sí que había logrado ver como varias chicas de la misma carrera se acercaban a Tzuyu con intenciones de hablarle, y ser “amigas”, pero en todos los casos que había visto. La taiwanesa siempre terminaba rechazándolas, por lo que claramente tenía una fijación con ella.

-¿En serio debo decirlo?- Tzuyu no quería molestar a su acompañante, y menos cuando había conseguido entablar una pequeña conversación con la japonesa. Pero la respuesta a su pregunta era bastante obvia, a su juicio, claro está, creía que era lo suficientemente directa como para hacerle saber el por qué tenía tanto interés en Sana -Porque eres linda, mucho. Ya te lo había dicho.