SOME BETTER •SATZU•

•15•

-Buenos días linda- ¿Hace cuanto que no la llamaba así? Ignoró sus impulsos por girarse y mirarla. Se limitó simplemente a seguir con lo suyo, esperando que la taiwanesa la dejará en paz, pero claro, esto no iba a pasar -¿Dibujando de nuevo? No está mal- Nuevamente ignoró el pequeño tensar de su cuerpo cuando el aliento de la chica golpeó directamente su oído -Estaba pensando en dibujarte de nuevo, ¿Qué dices? ¿Me das permiso?

-¿Por qué no vas y dibujas a Eunha?- Tzuyu echó para atrás su cabeza al escuchar el tono brusco con que le había respondido, mirando a la japonesa con confusión -Ya que parecen tan cercanas, no dudo en que te dejé hacerle un retrato estando desnuda- Agregó con molestia.

-¿A Eunha?- Ladeó ligeramente la cabeza -Realmente no es una mala idea, podría dárselo como agradecimiento.

-¿Por dejarte follarla?- Y Sana esta vez tuvo que reprimir su comentario.

-Pero también quiero pintarte a ti de nuevo, esta vez me asegúrare de entregártelo- Hizo un puchero, el cual fue completamente ignorado por la japonesa.

-No te molestes.

-No es ninguna molestia, ¿Qué dices?- Soltó una pequeña risa, ignorando completamente el hecho de que Sana estaba perdiendo rápidamente la poca paciencia que le quedaba -Ya sabes que me encanta mirarte.

-Si claro, pero a las demás prefieres mirarlas desnudas- Y tuvo que morderse la lengua para no ir a soltar un comentario como ese.

-Vamos, por fi- Tzuyu al ver que no la estaba mirando si quiera, tomo la pésima decisión de arrebatarle el cuaderno de dibujo, logrando que finalmente los molestos ojos de Sana se posarán en ella -Te va a encantar, lo prometo- Sonrió suavemente -Si no te gusta lo puedes quemar o tirar a la basura.

-Es estúpido, déjame en paz- Intentó arrebatarle el cuaderno de las manos, pero la taiwanesa fue más rápida y escondió el objeto en su espalda, notando hasta ese momento que Sana parecía estar muy molesta.

-Hey, ¿Qué te pasa?- Preguntó suavemente, procurando no ir a molestarla más.

-Solo déjame- La japonesa extendió una de sus manos en dirección a Tzuyu, esperando que esta le devolviera su cuaderno.

-¿Hice algo?- Y Tzuyu iba a terminar ganándose un golpe si no le regresaba el objeto rápido.

-No, solo te acostaste con esa chica, nada más- Sana sabía que no tenía motivos para estar molesta, pero de todos modos, lo estaba y Tzuyu no estaba ayudándole mucho que digamos.

-Vamos. Dime que hice, así puedo enmendarlo.

Y la poca paciencia de la japonesa desapareció de golpe.

-¿Acaso no entiendes que quiero que me dejes en paz?- Se levantó de golpe, estrellando la palma de su mano contra su escritorio, consiguiendo llamar la atención de los compañeros que estaban presentes.

-Sana unnie. Lo siento, no quería molestarte- Tzuyu se arrepintió de golpe por lo que había hecho cuando vio la cara de frustración y enojo en la japonesa, era la primera vez que parecía molesta de verdad con ella.

-Pues lo has hecho, así que déjame en paz- Miró directamente a los ojos de la taiwanesa, demostrándole que no estaba para jueguitos, ni mucho menos para bromas.

-Bien. Bien, ya no digo nada- Sacó el cuaderno de su espalda y con algo de miedo se lo devolvió a la japonesa, quien no dudo en arrebatárselo de las manos.

-Tsch- Sana volvió a sentarse después de darle una mirada de advertencia a Tzuyu, para que ni se le ocurriera volver a hablarle o realmente la golpearía.