-¿A lo mejor algún regalo?- Dios dame paciencia, porque si me das fuerzas la voy a ahorcar. Sana estaba tratando con todas sus fuerzas no girarse y gritarle a la taiwanesa para que se quedará en silencio. No sabía cuánto llevaban allí, pero no podía concentrarse en lo absoluto por la voz de la chica en su oído, dándole cada vez diferentes formas de pagó por lo de la estúpida tarjeta que le había decidió prestar. Soy idiota por confiar en ella. Y sí, lo había sido, le había dicho que dejaría de llamarla linda y ahí seguía con ese mismo apodo. Al menos esperaba que la dejará en paz, pero nuevamente había sido muy inocente con respecto a su nueva compañera -¿Dinero en efectivo?- Voy a golpearla. Sana no era conocida especialmente por su paciencia, todos los que la conocían sabían que todo en ella era limitado, sobre todo su paciencia -¿Y si solo te…
-Podrías pagarme si te mantienes en silencio- La cortó, negándose completamente a que la taiwanesa siguiera hablándole como si se conocerían de toda la vida. Debía admitir que estaba un poco sorprendida por sí misma, había logrado mantenerse con calma aún cuando Tzuyu no dejaba de hablar como una lora -Enserio no me obligues a golpearte.
-¿Apenas nos conocemos y ya piensas que tienes el derecho de golpearme?- Que atrevida esta chica, Tzuyu sonrió suavemente cuando vio como la japonesa se giraba en su dirección y la miraba con indignación. Ambas cayendo en cuenta hasta ese momento de que estaban demasiado cerca, sus rostros quedaron relativamente cerca y aún así la sonrisa en la taiwanesa no desapareció. De hecho, creció un poco al ver como Sana evitaba su mirada rápidamente, notándose claramente incómoda -¿Y si te pago con cumplidos?
-Por favor no- La japonesa se cruzó de brazos, mirando nuevamente por la ventana para intentar distraerse y olvidar a quien llevaba de acompañante.
-Entonces no…- Tzuyu dejó su frase en el aire cuando sintió como el auto se detenía, dándole pasó a una señora. La taiwanesa la miró por unos segundos para después intentar seguir con su conversación Sana, dándose cuenta hasta ese momento que está ya estaba caminando en dirección a la salida, dejándola con la boca ligeramente abierta.
Tzuyu miró por la ventana, no recordaba haber pasado por ese lugar en la mañana, a lo mejor fue porque estaba lo suficientemente dormida como para si quiera abrir los ojos, y el taxi estaba tan calentito que no dudaba de haberse quedado en realidad dormida por un par de minutos.
Sana estaba agradecida con Dios por haberla dejado por fin lejos de esa chica nueva. No era por nada, pero le exasperada su actitud prepotente y su voz por alguna razón hacía molestarla y más si se la pasaba hablando sin parar. No se parece en nada a Eunwoo. Y eso era bastante obvio, su novio era muy diferente de personalidad con Tzuyu, le sorprendía que realmente fueran familia.
Su novio era todo lo que estaba bien en el mundo, mientras que por otro lado Tzuyu, era todo lo que estaba mal.
-Hey linda, ¿Por qué me dejaste sola sin siquiera despedirte?- ¿Es enserio? Sana soltó un muy claro bufido cuando escuchó esa voz tras de ella, mirando por el rabillo del ojo como segundos después la taiwanesa se paraba a su lado y la miraba con una sonrisa. ¿Se está burlando de mí? A diferencia de ella. Sana no parecía estar de buen humor.
-¿Por qué me estas siguiendo de nuevo?- Y ella no era una buena persona para ocultar sus sentimientos, por lo que sí, ahora mismo se estaba viendo muy molesta.
-¿Tanto te molesta mi presencia?- Ahora sí que Tzuyu se escuchaba un poco afectada con la constante negativa, o a lo mejor era por el fuerte tono con que le había hablado. Incluso Sana había llegado a sentirse un poco mal por como había salido aquella pregunta -Parece que las japonesas tienen un fuerte temperamento, ahora sí creo que realmente me puedes golpear- Al parecer la japonesa la juzgo mal, porque ya andaba de nuevo con su tono burlón y divertido.
YOU ARE READING
SOME BETTER •SATZU•
Fanfiction¿Buscas amor? Entonces ven a mis brazos. Te demostraré lo que es amar de verdad.
