-Está bien- Y lo aceptó rápidamente porque no podía hacer nada si eran las normas del hospital, por lo que no tardó en empezar a jugar con el cachorrito.

-Es raro esto- El repentino comentario de Sana llamó la atención de la más alta quien de inmediato la miró -Ayer, estaba hablándole a la nada y hoy ya estás aquí conmigo, es raro.

-Te escuché- Le contó Tzuyu haciendo que la japonesa levantará la cabeza de golpe -Todo lo que me contaste lo escuché perfectamente, al principio no sabía quién me hablaba pero con el paso de los días logré reconocer tu voz, siempre estuve escuchando tus historias unnie.

-¿En serio?- Una enorme sonrisa apareció en su rostro -Ya estaba sintiéndome como una loca por hablar sola pero, saber que por lo menos sabías que era yo me hace sentir un poco mejor.

-Gracias por esperarme- Le dijo con toda la gratitud que había guardado en su interior por dos meses con la japonesa por siempre estar a su lado, era por ella que ahora estaba ahí, despierta y viva.

-No te iba a dejar.

-Tenía miedo- Admitió.

-¿Miedo? ¿De qué?

-Pensé que te aburrirías de mí y me dejarías.

-Nunca haría eso Tzuyu- Negó suavemente antes de ponerse de pie y acercarse a la camilla -Iba a estar aquí todo el tiempo que fuera necesario solo para poder verte de nuevo.

-Unnie- Observó a la japonesa durante unos segundos en completo silencio -Sinceramente ya no sé cómo decir cuánto te amo- Con vergüenza por no saber decir lo que sentía retiró su mirada del rostro de la mayor.

-Me conformaré con que me lo digas ahora mismo- Sonrió suavemente.

-Te amo.

Los ojos de Sana se llenaron de lágrimas al escucharla hablar sin titubear, ¿Cuánto había rogado para que esas palabras salieran de la boca de Tzuyu una vez más? Sus sentimientos se desbordaban con esas dos palabras, le era imposible contenerse.

Se inclinó ligeramente sobre la camilla para poder besarla por fin, después de tanto tiempo sintió como esos suaves labios volvían a unirse con los suyos en una sintonía única que solo ellas dos conocían.

-Yo también te amo.

(...) 🥺

-Estoy muy nerviosa.

-Sí, de eso me doy cuenta- Bajó un poco la mirada -Estás tirando el vino- Apuntó al vaso.

-¡Joder!- Tzuyu rápidamente detuvo su acción y buscó unas servilletas para limpiar el desastre que había hecho.

-No sé que tanto te preocupa, solo díselo y ya.

-No sé si te estoy hablando en chino pero acabo de decirte que ¡Estoy nerviosa!

-Y lo entiendo, pero a la vez no lo entiendo.

Tzuyu rodó los ojos por el comentario estúpido.

-Es que ya sabes la respuesta, es hasta estúpido que hagas todo esto.

-Quiero formalizarlo, no puedo decirle a nadie que es mi novia cuando no lo es.

-Pero si ya parece que están casadas, viven prácticamente juntas y tienen un hijo, eso para mí ya es una respuesta suficiente.

-Pero yo quiero hacerlo- Hizo un puchero.

-Entonces no estés tan nerviosa animal. Terminarás avergonzándote a ti misma.

-No me ayudas mucho.

-Solo haz lo que planeaste y deja de joder- Se cruzó de brazos. Tzuyu a veces tendía a ahogarse en un vaso de agua.

SOME BETTER •SATZU•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora