SOME BETTER •SATZU•

•FINAL•

-¿Quién eres?- El tono curioso y con una pizca de nerviosismo la hizo retroceder de inmediato -Desperté hace un rato y no recuerdo que hago aquí, no sé donde estamos- Cada frase que salió de la boca de Tzuyu la hizo retroceder aún más mientras negaba suavemente con la cabeza.

-No puede ser…- Y se pensaba negar rotundamente a la idea de que la había olvidado.

-Ammmm. ¿Cuál es tu nombre?- Pero Tzuyu no le ayudaba, aquellas preguntas la estaban lastimando más de lo que parecía -¿Eres algún familiar mío o algo?

-No me puedes hacer esto Tzuyu…

-¿¡Cómo esta mi bella durmiente!?- La fuerte y chillona voz de Nayeon retumbó en el interior de la habitación mientras entraba con una bolsa en manos -El look del día de hoy es…

Y su voz desapareció de golpe cuando se encontró de frente con una Tzuyu más que despierta.

-¡Oh por Dios! ¡Despertaste! ¡Mi Tzuyu!- Dejó las cosas que traía sobre una silla e intento tirarse a abrazarla, pero Sana la detuvo a medio camino -¿Qué pasa?

-Tzuyu… Bueno….

-Coneja, ¿Acaso pensabas maquillarme?- Los ojos de Sana se abrieron ligeramente al escuchar el comentario de Tzuyu -Sabes perfectamente que no me gusta.

-Solo sería un poquito, no seas aguafiestas, mira que acabas de despertar y pareces un fantasma, necesitas algo de alegría en tu vida.

-Ni loca, tú siempre terminas haciéndome cosas que no quiero- Hizo una mueca antes de mirar a la otra coreana -Hola Jeongyeon unnie.

-Hola Tzuyu- Movió suavemente una mano a modo de saludo -Me alegro de que ya estés bien.

-Emmm, sobre eso…- Volvió a mirar a Sana con curiosidad -¿Qué fue lo que pasó? No lo recuerdo.

-¿No se lo dijiste Sana?- Nayeon miró a la japonesa quien ahora también parecía un fantasma de lo blanca que estaba.

-Oh, así que te llamas Sana- La taiwanesa le sonrió suavemente -¿Es una amiga también?- Preguntó con curiosidad.

-¿Qué? Vamos Tzuyu no molestes- Nayeon negó suavemente mientras reía -Minatozaki Sana, el amor de tu vida, tú novia, no me puedes decir que no la recuerdas.

-Ammmm, ¿No?- Ahora más nerviosa que antes, la taiwanesa soltó una pequeña risa mientras miraba a la desconocida con una mirada de disculpa por no reconocerla.

-¿Me estás jodiendo?- Nayeon le tomó el rostro con sus manos -¿Necesitas un golpe para recordarla? Porque puedo ayudarte con eso.

-Lo que necesita es un médico- Jeongyeon rodó los ojos antes de mirar a Sana -¿Lo has llamado?

-No.

-Entonces deberíamos hacerlo, algo podría estar mal con ella- Colocó una mano sobre el hombro de la japonesa -Vamos afuera, y tú- Apuntó a Nayeon -La golpeas y te las verás conmigo, ¿Entendido?

-Completamente.

Las dos chicas salieron de la habitación mientras la mayor empujaba suavemente el cuerpo de Sana.

-No me recuerda- Soltó de repente mientras miraba con pánico a la coreana.

-Cálmate, a lo mejor solo es momentáneo.

Las dos chicas levantaron suavemente la cabeza cuando escucharon una fuerte carcajada de Tzuyu desde el interior de la habitación.

Sana no lo pensó mucho antes de volver a entrar y ver como Nayeon le daba un golpe a la taiwanesa.