SOME BETTER •SATZU•

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-¿Por qué?- Preguntó con un tono confundido.

-Porque eres japonesa- Respondió con obviedad antes de levantarse y caminar hasta su armario en busca de ropa -Come en lo que yo me baño- Le pidió antes de caminar a la pequeña habitación de al lado.

Dejando a la japonesa más que confundida mientras pensaba en lo extrañó que era ver a Tzuyu cambiando de actitud de un momento para otro.

-Da igual- Terminó por dejarlo pasar mientras se dedicaba a comer absolutamente todo lo que le habían traído.

Varios minutos después Tzuyu finalmente salió del baño con una nueva muda de ropa puesta, su cabello seguía estando ligeramente mojado lo que le daba un aire mucho más coqueto, aunque Sana ignoró esto por completo por andar comiendo.

-¿Ya casi terminas?- Sonrió suavemente cuando la japonesa se giro y la miró con la cara ligeramente manchada por la comida. Era una escena demasiado adorable para ver.

-Sí- Respondió mientras asentía, de hecho, ya no le faltaba mucho -¿Tú no comes?

-No- Tzuyu se quedó parada en su lugar hasta que la mayor terminó de comer, y se giró a mirarla con el ceño ligeramente fruncido.

-¿Por qué no comes?

-No quiero- Respondió simplemente antes de acercarse y volver a quitar la bandeja de las piernas de la japonesa -Ahora, levanta tu hermoso trasero de allí y vamos- Extendió una mano, esperando que Sana la tomará.

-¿A dónde?- Sin cuestionárselo mucho aceptó la mano y se puso de pie mientras ladeaba ligeramente la cabeza, pues estaba bastante confundida por lo que estaba pasando.

Había pensado que Tzuyu estaba enojada con ella pero ahora la trataba como si fuera su reina, aunque no podía quejarse, le encantaba que la más alta la consintiera.

-Te llevaré a un lugar especial- Empezó a caminar a la salida con Sana siguiéndola de cerca.

-No me pienso ir vestida así- Se apuntó a sí misma mientras se detenía, estaba con ropa de Tzuyu y no le parecía apropiado andar por la calle con ropa que ni siquiera era de ella.

-Estás perfecta- Aseguró mientras dejaba un rápido beso en los labios de Sana y volvía a emprender caminó a la salida.

-No. Tzuyu. No puedo ir con esta ropa- Estaba en pijama, así que la taiwanesa no iba a conseguir sacarla de ahí a menos que se pusiera algo medianamente pasable.

-Ush, está bien. Usa algo de mi ropa- Tuvo que soltar la mano de Sana para que esta pudiera caminar de regresó a la habitación y se cambiará.

-No tardaré- Y con una enorme sonrisa volvió a correr escaleras arriba, encerrándose en la habitación de la taiwanesa mientras iba directamente al ropero en busca de algo que pudiera asemejarse a su estilo de vestimenta.

Ambas era bien diferentes a la hora de vestirse así que dudaba que pudiera encontrar algo que realmente le gustará, pero ya que Tzuyu parecía tan emocionada con llevarla a aquel desconocido lugar, olvidaría por un rato sus diferencias en cuando a la moda y se pondría cualquier cosa.

(…)

Y dijo que no tardaría, pero no fue hasta 25 minutos después que volvió a bajar a la sala con su ropa y maquillaje perfectamente arreglados.

-Ya podemos irnos- Le dijo a la taiwanesa quien parecía ya estar quedándose dormida en el sofá por tanta espera, incluso había tenido que escribirles a las demás para informarles que llegaría un poco tarde por culpa de Sana y su obsesión por vestirse y maquillarse así fueran a la tienda de la esquina.