SOME BETTER •SATZU•

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-Voy a quitarte la ropa, ¿Bien?- Preguntó con cuidado mientras hacía que Tzuyu se sentará en la tapa del baño para que pudiera trabajar mejor, con cuidado, tomó la camisa de la chica y se la sacó, dejándola con un sostén rojo -Eso es- La ánimo mientras llevaba sus manos a los botones del pantalón de la chica, desabrochándolos con cuidado -Bien, arriba- Sana tuvo que abrazarla por la cintura para asegurarse de sostenerla y que está no fuera a caerse, con un par de dificultades logró quitarle aquella prenda, dejándola en ropa interior -No te vayas a mover- La soltó por unos segundos para poder tocar el agua, confirmando que no estuviera tan caliente.

Después de notar que estaba en un punto perfecto, regresó con Tzuyu, quién había acostado su cabeza contra el lavamanos, casi que quedándose dormida de nuevo.

-No. No te duermas- Rápidamente la volvió a tomar de la cintura y la guío hasta que está se metió a la bañera -Si te duermes te ahogas- Le advirtió, esperando que está por lo menos tratará de tener los ojos abiertos.

-Mejor~

Sana frunció suavemente el ceño ante la palabra de Tzuyu, la miró por unos segundos, notando como la mirada de está finalmente se centraba en su rostro.

-No es momento de hablar- Negó suavemente antes de empezar a rociar con agua el cuerpo de la taiwanesa.

Con cuidado tomó el shampoo que la chica usaba y colocó un poco en sus manos para después empezar a revolverlo en ese cabello morado con cuidado. Aunque al parecer los movimientos no hacía más que adormecer a Tzuyu, quien empezó a cabecear.

-No te duermas- Le pidió mientras rápidamente volvía a rociar con agua su cabeza para quitar el shampoo y de paso despertarla.

-Estoy bien. Estoy bien- Aseguró mientras movía bruscamente sus manos sobre el agua, chapoteando un poco del líquido en la ropa de Sana.

-Eres como una niña- Sana sonrió suavemente mientras la veía, no dejaba de recordarle a un bebé cuando estaban bañándolo y eso la hacía morirse de ternura al verla tan débil.

Después de terminar con el cabello de la chica fue a por su cuerpo, con el jabón empezó a pasarlo por todo su cuerpo, ignorando aquellas partes que tenía ropa pues no le parecía muy adecuado tocarla estando ebria.

-¿Te duele?- Preguntó con cuidado al ver las manos y los brazos de Tzuyu llenos de arañazos y cortes.

-Estoy bien~

-Bien- Dijo simplemente mientras seguía con lo suyo.

Tratando de ignorar un poco la penetrante mirada que tenía la chica sobre su rostro. No sabía si el efecto de alcohol de pronto estaba desapareciendo y eso la haría recordar todo, temiendo que Tzuyu la mandará a volar por haber entrado sin permiso.

-Eres muy bonita.

Lo que si no se esperó es que la taiwanesa la halagara de repente, sus ojos se abrieron ligeramente mientras volvía a mirarla a los ojos, notando como estos brillaban de aquella manera tan especial que ella adoraba.

-Gracias- Dijo simplemente mientras bajaba la cabeza sintiéndose avergonzada de repente cuando en realidad no tenía razones ya que Tzuyu se la pasaba diciéndole lo mismo.

Aunque puede ser el efecto después de no haberla escuchado en toda una semana.

-Vamos a terminar- Sana decidió dar por terminada la ducha de Tzuyu pues no quería que esta fuera a enfermarse o algo por andar en esas fachas y con el clima tan frío.

Con cuidado la ayudó a ponerse de pie para que saliera de la tina, tomó la toalla que descansaba cerca de allí y la envolvió en el cuerpo de la taiwanesa.