El lugar en sí era un completo desastre, no había cosa que estuviera en su lugar, todo estaba tirado o roto.

-Hey, Tzuyu- Chaeyoung levantó la cabeza de la chica, viendo como esta se movía descordinadamente de un lado para el otro, y con sus ojos ligeramente abiertos -Despierta- Le dio unos suaves golpes en el rostro, esperando que está por lo menos la reconociera.

-Heeeeeey- Tzuyu parpadeó rápidamente cuando sintió los golpes, una fuerte risa escapó de sus labios mientras trataba de enfocar la mirada en la persona que estaba frente a ella -¿Quién es?- Llevó sus manos al rostro de Chaeyoung, tocándola bruscamente.

-Pensé que sería gracioso verte ebria por primera vez, pero ahora mismo me doy cuenta de que eres un completo desastre- Hizo una mueca al sentir una fuerte palmada en su mejilla.

-Amigui~- Canturreo con felicidad mientras una sonrisa perezosa aparecía en su rostro.

-Vamos a darte un baño, ¿Vale?- Chaeyoung giró suavemente la cabeza en busca de Sana para que la ayudará a cargar a Tzuyu hasta el segundo piso -Minatozaki- La llamó al ver que está se había quedado estática.

-Tienes algo en el rostro- Le informó Mina desde su lugar mientras apuntaba a la mejilla de la más bajita, quien rápidamente se pasó una mano por ese lugar. La casa estaba bastante oscuro debido a las cortinas bajadas por lo que no supo que era, pero sí que pudo sentir algo húmedo.

-¿Qué te hiciste ahora?- Preguntó con molestia, inconscientemente soltó el cuerpo de Tzuyu, el cual no tardó en irse de lado, estrellando su rostro contra el sofá. Chaeyoung tratando de mantener la calma, tomó las manos de la taiwanesa y las miró, no podía ver bien que era lo que tenía, pero si parecían cortes.

-De seguro fue por las botellas- Explicó Mina mientras caminaba hasta levantar las cortinas, dejando que el sol entrará por primera vez a la sala en una semana.

-Ugh- Tzuyu se quejó por lo bajó antes de intentar darse la vuelta, pero no cálculo bien el ancho del sofá por lo que terminó cayendo de cara en el suelo -Duele- Volvió a quejarse.

-Tzuyu- Sana se acercó finalmente a la chica, ayudándola a levantarse, notando que su quejido había sido por culpa de un pedazo de vidrio que se incrusto en su mejilla y otro en su frente -Debemos llevarla a otro lado- Chaeyoung asintió y juntas empezaron a llevarla a un lugar donde por lo menos no hubiera botellas rotas.

-Yo me quedaré arreglando esto- Les avisó Mina mientras iba en busca de algo para recoger el desastre que había.

Las otras dos chicas llevaron a Tzuyu hasta su habitación, sorprendiéndose al encontrar el lugar completamente intacto, parecía que era el único lugar que se había salvado de las locuras de la chica.

-Tenemos que darle una baño para que por lo menos se calmé un poco- Sana asintió ante las palabras de Chaeyoung y entre las dos la entraron al baño -No creo que necesitemos estar las dos para hacerlo.

La japonesa estaba por alejarse de Tzuyu y dejar que la más bajita se encargará de eso, pero se quedó quieta cuando la vio caminando hasta la tina y abriendo la llave para que esta se llenará.

-¿Te la puedo encargar? Iré a comprar algo para las heridas que se hizo- Le pidió, a lo que Sana con una suave sonrisa asintió rápidamente.

-Déjamelo a mí, la cuídate.

-Eso espero- Chaeyoung tomó el rostro de Tzuyu entre sus manos y frunció el ceño -Te vas a quedar quieta y a hacer todo lo que ella te diga, ¿Entendido?

-Sí~

Por suerte Tzuyu aún con su ebriedad era bastante colaboradora con la gente.

Segundos después Chaeyoung abandonó la habitación y dejó que Sana se encargará sola de Tzuyu.

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