Y ahí iba de nuevo.

Su piloto automático estaba activándose de nuevo.

-Lo siento. Llegó tarde- Sana respiró agitada mientras levantaba la cabeza, observando a Tzuyu quien se encontraba mirando tranquilamente el menú del restaurante.

Habían quedado de cenar juntas y Sana de nuevo había llegado tarde.

Tzuyu se limitó a hacer un pequeño sonido tan solo para hacerle saber que la había escuchado mientras seguía mirando distraídamente la carta en sus manos.

-Tzuyu. Lo siento, enserio. Eunwoo me detuvo más tiempo del que pensé- Se disculpó antes de acercarse y dejar un beso en la mejilla de la chica como saludó.

En realidad, iba a ser un beso en los labios, pero Tzuyu deliberadamente había movido su rostro a un lado.

-Ajá- Respondió simplemente mientras continuaba ignorando a la japonesa.

Sana sintió un pequeño pinchazo en su pecho al notar la expresión distante de la taiwanesa.

La entendía, había llegado más de media hora tarde a la cena que habían planeado, y ni siquiera se molestó en avisarle que lo haría, o mejor dicho, no le había quedado tiempo para hacerlo.

-¿Ya decidió lo que va a pedir?- Una camarera se acercó hasta Tzuyu, y miró con sorpresa a la nueva chica que acababa de llegar -Oh. Buenas noches- Hizo una pequeña reverencia antes de pasarle otra carta a la japonesa -¿Desean que esperé a que las dos estén de acuerdo con que pedir?

-Yo quiero el tercer menú- Tzuyu desinteresadamente extendió la carta hacía la chica, quien asintió suavemente.

-Se lo traeré enseguida- Dijo antes de darse la vuelta y caminar a la cocina.

Ignorando como Sana había quedado con la boca ligeramente abierta, y no porque fuera a decirle lo que quería de comer, si no porque esperaba que Tzuyu esperará a que ella decidiera para pedir.

-Pudiste esperarme- Le recriminó Sana mientras fruncía el ceño, mirando con molestia como Tzuyu ahora había sacado su celular y empezaba a chatear con quien sabe quién.

-Ujum- Dijo simplemente antes de que una pequeña sonrisa apareciera en su rostro al ver la pantalla de su celular.

-¿Me estás escuchando?- Preguntó ofendida.

-Sí.

-¿Entonces por qué no me esperaste? No iba a tardar nada- Se quejó.

Y eso era algo malo, ninguna de las dos estaba en las mejores condiciones para evitar una discusión.

-Ummm… Tengo hambre- Respondió con sencillez.

-Oh por favor- Se pasó una mano por el rostro mientras negaba. Sintiéndose bastante ofendida por lo que había hecho Tzuyu.

-¿Qué? Eres tú la que me tuvo mirando aquella carta por media hora- Su mirada seguía fija en la pantalla de su teléfono, con aquella expresión fría que la adornaba desde que Sana llegó.

-Sé que llegue tarde, pero tampoco es para que te comportes así conmigo- Sana frunció completamente el ceño cuando escuchó que Tzuyu soltaba una risa.

Y no estaba muy segura de si fue por lo que dijo, o si se debía a alguna cosa graciosa que vio en su celular.

-Sinceramente no sé como esperas que esté si me citas a una hora pero terminas llegando tarde- Comentó con tranquilidad -Me estoy acomodando a tus horarias Sana y aún así no puedes llegar temprano en ninguna ocasión- Sonrió en grande mientras miraba la pantalla de su celular.

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